SALUD

8.700 firmas contra la apertura de una clínica abortista en Navarra

El 24 de febrero de 2011 se registraba en la localidad navarra de Ansoáin la petición para la apertura de un centro de abortos. El plazo para la respuesta del Departamento de Salud concluía el pasado 24 de mayo; casualmente, tras las elecciones forales y con un Gobierno interino. De momento, la consejera de Salud, María Kutz, ya ha dicho que, si el centro cumple con todos los requisitos legales, darán el visto bueno, porque lo contrario sería prevaricar.

La noticia ha pasado muy desapercibida. Tan sólo el digital Navarra Confidencial publicó hace semanas la constitución de la sociedad Cannaregio, S. L., propiedad del licenciado en Medicina José Miguel Gurrea Bilbao, titular de un abortorio en Bilbao. La filial navarra se dedicaría a lo mismo: acabar con la vida de niños no nacidos.

Tras la publicación en Navarra Confidencial, los políticos navarros han tratado de ponerse de perfil. En período electoral lo último que deseaban es que el debate se centrase en el aborto. Así que ni PP ni UPN han levantado la voz. Sí lo ha hecho Derecha Navarra y Española. Su presidenta, Nieves Ciprés, avanza a Alba que trabaja con un equipo de juristas en una estrategia para evitar la apertura. Más allá, el silencio.

Salvo un grupo de jóvenes que ha decidido alzar la voz. El Sábado Santo pasado decidieron que tenían que hacer algo. Con la ayuda de la Asociación Cruz de San Andrés, lanzaron el blog de Alerta Navarra. Varias asociaciones provida se han sumado a una iniciativa que cuenta ya con casi 9.000 apoyos. El lunes 23 entregaron las firmas en el registro esperando el milagro. “No hemos conseguido hablar con la consejera porque nos han dicho que estaba muy ocupada”, señala María Zazu, portavoz de Alerta Navarra.

Además, han desplegado un intenso trabajo de relaciones públicas, especialmente en ámbitos eclesiales. De momento se han recorrido varias parroquias tratando de buscar apoyos. ¿El recibimiento? Desigual. Algunos párrocos, entusiastas, se han sumado a una campaña para evitar la inmoralidad del aborto. Otros, desconfiados, esperan la intervención de su obispo, Francisco Pérez. .

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