Los ministros de Asuntos Exteriores de Europa y Asia aseguraron hoy que la muerte de Bin Laden representa una oportunidad para los talibanes y otros terroristas de romper definitivamente con el pasado y de dejar las armas.
Los ministros reunidos en la X Reunión Ministerial del Foro Asia-Europa (ASEM) en Gödöllö, afirman en el documento aprobado en la jornada final que la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda ofrece una "oportunidad estratégica" para que los talibanes y otros grupos extremistas participen "en los procesos políticos pacíficos" después de "deponer sus armas".
Los ministros, que en sus conversaciones se centraron en los desafíos a la seguridad no tradicionales, subrayan la importancia de una cooperación entre Pakistán y Afganistán, para asegurar la estabilidad "en ambos lados de la frontera".
En relación con la piratería en las costas de Somalia, los 46 participantes afirman que "se ha convertido en el mayor desafío a la seguridad marítima internacional", por lo que urgen una cooperación internacional.
La lucha contra la piratería y otros crímenes relacionados debe realizarse "preferiblemente", señalan, bajo los auspicios de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Entre las políticas y medidas adecuadas en la lucha contra la piratería se menciona el intercambio de informaciones, el entrenamiento de oficiales y la realización de ejercicios navales conjuntos.
Según los ministros reunidos en el Palacio Real de Gödöllö, el terrorismo en general "sigue siendo uno de los más serios desafíos de la paz y seguridad internacional" y subrayan la importancia de la lucha contra todas sus formas y manifestaciones