Desde hace dos años comenzaron las irregularidades en el desarrollo de las construcciones en el Metro de Valencia. Desde hace 18 meses la paralización es absoluta.
Según cifras de la Cámara de Comercio, en los alrededores la actividad comercial ha disminuido 25% ocasionado el cierre de 190 locales y la pérdida de 1500 puestos de trabajo.
El Gobernador de Carabobo, Henrique Fernando Salas Römer exigió al Gobierno Nacional el envío de los 2.373 millones de bolívares para ser invertidos en el arranque de las obras del servicio subterráneo. En más de un año, la paralización afecta a 200 mil valencianos y 1.275 comercios.
En los próximos días, comerciantes y Consejos Comunales se reunirán con parlamentarios para elevar nuevamente el caso ante la Asamblea Nacional con la finalidad de obtener algún tipo de respuesta.
