Los Indignados griegos se congregaban este miércoles frente al Parlamento con motivo de la huelga general convocada en protesta por el inicio del debate parlamentario sobre las nuevas medidas de austeridad dictadas por los acreedores del país, la UE y el FMI.
A primera hora de la mañana la huelga general, convocada por los principales sindicatos, era muy seguida en la administración pública y los transportes marítimos, en tanto se preparaban protestas masivas en Atenas y otras ciudades.
Cientos de manifestantes pertenecientes al movimiento de protesta popular de los "Indignados" acudían a la plaza Syntagma, frente al parlamento, entre una nube de banderas griegas y españolas, en las que se podía leer "No pasarán", "Resistan".
Los Indignados griegos, que llevan tres semanas acampando en la plaza Syntagma, prevén formar una cadena humana y rodear el Parlamento, donde este miércoles se comienza a debatir el proyecto de ley presupuestaria que incluye un nuevo paquete de austeridad hasta 2015 solicitado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La policía desplegó decenas de furgones frente a la entrada del Parlamento para permitir el acceso a los diputados e impedírselo a la muchedumbre. Además, se han cerrado al tráfico varias arterias en torno al edificio.
Las manifestaciones están previstas a última hora de la mañana.
La tensión social va en aumento en Grecia, donde en los últimos días los manifestantes arremetieron contra los diputados y los miembros del gobierno socialista para denunciar las nuevas medidas de ajuste previstas en el proyecto presupuestario de 2012-2015 para intentar conseguir una nueva ayuda financiera.
Grecia ya sufrió en 2010 una política de austeridad a cambio de un préstamo de 110.000 millones de euros desbloqueado en mayo del año pasado por la zona euro y el FMI para evitar la quiebra al país, incapaz de financiarse por él mismo en los mercados. El otro objetivo era mantener la cohesión en la Eurozona.
Según el gobierno, el voto en el parlamento de este proyecto de ley es una condición previa para el pago de la tercera partida del préstamo, del que ya cobró 53.000 millones de euros.
El miércoles, en las calles de Grecia los eslóganes y las banderolas apostaban por una revuelta popular. Algunas personas recogían firmas para un referéndum sobre el plan de austeridad. "Para todos todo", se leía en español en una de ellas.
Con silbatos y aplausos, los manifestantes también invitaban a las fuerzas antidisturbios a "tirar sus escudos y unirse a la muchedumbre".