El Peñarol y Santos igualaron sin goles en la primera final de la Copa Libertadores 2011 jugado ante un colmado estadio Centenario de Montevideo.
En la primera etapa del compromiso, el Santos comandado por su estrella Neymar, no se resguardó en su campo, y así como lo hizo en toda la Copa, salió a buscar el partido aprovechando también la dejadez de los uruguayos, que arrancaron las acciones sin la actitud característica en ellos.
El cuadro ‘Mirasol’, no lucía su típico juego que se basó en toda la Copam, en una combinación de garra y buen fútbol generado por Mier y Martinuccio, es por esto que tuvieron que recurrir a lo anímico porque en lo futbolístico, Santos lo tuvo bien controlado.
Las acciones se emparejaron a partir del minuto 30, donde los locales adelantaron sus líneas y con los desbordes de Alejandro González llegaron al arco del Santos originando ocasiones de peligro.
Faltando un minuto para concluir la primera etapa, Guillermo Rodríguez, lateral ‘yorugua’, se perdió el primero para los locales tras conectar un débil cabezazo que atrapó sin problemas Rafael.
Mientras que en el 45, el experimentado Darío Rodríguez también marró una oportunidad de gol al mandar un remate por encima del arco del cuadro brasileño.
A los 3 de iniciado el segundo tiempo, el guardameta uruguayo Sebastián Sosa le sacó el grito de gol a Zé Eduardo, quien sacó un fuerte remate por bajo, que fue desviado por el portero local.
En tanto, a los 71, llegó una clara oportunidad para el cuadro blanco, Zé Eduardo, el jugador más desequilibrante, sacó un fuerte cabezazo contra el piso que salió muy cerca del poste derecho del arco defendido por Sosa.
Faltando cinco para el final, el juez de línea le invalidó un tanto a Diego Alonso, que inmutó a todos los asistentes al Centenario, y provocando la desazón del DT Diego Aguirre.
Santos no pudo obtener el gol para jugar con tranquilidad en casa, pero supo mantener el cero en su arco, y así jugar con tranquilidad en Brasil, aunque el cuadro ‘aurinegro’ logró avanzar en esta Libertadores consiguiendo excelentes resultados de visita. No caben dudas que el choque en tierras paulistas será de candela.