El papa Benedicto XVI afirmó hoy que cuando Dios desaparece del horizonte del hombre, éste cae en la esclavitud, "como han demostrado los regímenes totalitarios, con su esclavitud de idolatrías".
El pontífice hizo esta manifestación ante más de 30.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de Elías, en el siglo IX antes de Cristo, cuando Israel cedía a la seducción de la idolatría y el profeta le obligó a elegir entre Dios y el ídolo Baal.
Benedicto XVI aseguró que también hoy, 3.000 años después, cuando el hombre se aleja de Dios se convierte en un esclavo.
"Donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud de las idolatrías, como han mostrado en nuestros tiempos los regímenes totalitarios con su esclavitud idólatra, y como muestran las numerosas formas de nihilismo, que hacen al hombre dependiente de ídolos e idolatrías y lo esclavizan", afirmó el papa.
Añadió que la adoración del ídolo, en vez de abrir el corazón humano a los demás, a una relación que permita "salir del espacio angosto del propio egoísmo para acceder al dono recíproco", cierra a las personas "en el cerco exclusivo y desesperante de la búsqueda de sí mismos".
El papa agregó que el "engaño" es tal que adorando al ídolo, el hombre se ve obligado a acciones extremas, "creyendo que lo subordina a su voluntad".
Benedicto XVI señaló que ante el Absoluto, Dios, el creyente debe responder con un amor absoluto, total, que comprometa toda su vida, sus fuerzas y su corazón.
A la audiencia asistieron fieles procedentes de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos, a los que el pontífice exhortó, hablando en español, a ser "auténticos mediadores" ante los otros hombres para indicarles el camino de la fe "del único Dios, que quiere revelarse a todos los hombres para convertirlos y llevarlos a la salvación".EFE
El pontífice hizo esta manifestación ante más de 30.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de Elías, en el siglo IX antes de Cristo, cuando Israel cedía a la seducción de la idolatría y el profeta le obligó a elegir entre Dios y el ídolo Baal.
Benedicto XVI aseguró que también hoy, 3.000 años después, cuando el hombre se aleja de Dios se convierte en un esclavo.
"Donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud de las idolatrías, como han mostrado en nuestros tiempos los regímenes totalitarios con su esclavitud idólatra, y como muestran las numerosas formas de nihilismo, que hacen al hombre dependiente de ídolos e idolatrías y lo esclavizan", afirmó el papa.
Añadió que la adoración del ídolo, en vez de abrir el corazón humano a los demás, a una relación que permita "salir del espacio angosto del propio egoísmo para acceder al dono recíproco", cierra a las personas "en el cerco exclusivo y desesperante de la búsqueda de sí mismos".
El papa agregó que el "engaño" es tal que adorando al ídolo, el hombre se ve obligado a acciones extremas, "creyendo que lo subordina a su voluntad".
Benedicto XVI señaló que ante el Absoluto, Dios, el creyente debe responder con un amor absoluto, total, que comprometa toda su vida, sus fuerzas y su corazón.
A la audiencia asistieron fieles procedentes de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos, a los que el pontífice exhortó, hablando en español, a ser "auténticos mediadores" ante los otros hombres para indicarles el camino de la fe "del único Dios, que quiere revelarse a todos los hombres para convertirlos y llevarlos a la salvación".EFE