Liliane Bettencourt se libra de momento de ser puesta bajo tutela. Así lo ha decidido el Tribunal Supremo, que da por archivado el caso abierto por su hija Françoise Meyers-Bettencourt, que pidió la incapacitación de la multimillonaria de 88 años. El motivo es que Meyers-Bettencourt retiró su demanda después de firmar la paz con su madre el pasado diciembre. Pese a todo, la juez de tutela de Courbevoie pretendía seguir adelante. Pero la cosa podría no quedar así ya que madre e hija han reanudado la batalla judicial este mes.
Y es que Meyers-Bettencourt quiere pedir de nuevo la incapacitación de su madre, ya que cree que está de nuevo bajo malas influencias. La hija de la dueña de L'Oréal acusa ahora al letrado de Bettencourt, Pascal Wilhelm, de estar detrás de la inversión de 140 millones de euros de la fortuna de su madre en una empresa de su amigo el productor Stéphane Courbit, para la que también trabaja el abogado. Meyers-Bettencourt ha dado ya los primeros pasos ante la justicia para revisar este acuerdo.
La hija de la dueña del imperio L'Oréal podría verse respaldada también por las conclusiones entregadas a finales de mayo por tres médicos designados judicialmente, que recomiendan protección para la anciana, aquejada desde hace años de problemas neurológicos.
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