Tras 30 años de oscura investigación, el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) ha arrojado hoy luces esclarecedoras sobre el tratamiento del melanoma metastásico, cuya incidencia crece un 10% cada año y al que sólo sobrevive 1 de cada 4 pacientes a los 12 meses del diagnóstico.
En este congreso han coincidido varias investigaciones con tratamientos dirigidos contra un tumor para el que apenas había algún abordaje útil, incluida la quimioterapia.
El doctor Salvador Martín Algarra, presidente del Grupo Español Multidisciplinar de Melanoma (GEM), ha destacado, en declaraciones a Efe, dos ensayos en fase III (con la participación de centenares de pacientes) que han verificado la eficacia de fármacos innovadores.
El primero actúa sobre el sistema inmunitario (ipilimumab) y el otro utiliza una vía molecular (vemurafenib), convirtiéndose en la primera terapia personalizada para los enfermos con mutación de la proteína BRAF V600, que presentan un 50% del total de los afectados.
Antoni Ribas, del centro de cáncer de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), ha desgranado el ensayo BRIM3, cuyos datos muestran que el uso de vemurafenib consigue que los pacientes con melanoma metastático y mutación de la proteína BRAF V600 "vivan más tiempo y además sin experimentar un empeoramiento".
En declaraciones a Efe, ha explicado que este fármaco oral ha sido desarrollado con una prueba diagnóstica que identifica a los candidatos a beneficiarse de la terapia, dando así un paso más en el concepto de la "medicina individualizada".
El trabajo, en el que han participado 675 pacientes, ha comparado el uso de vemurafenib en primera línea de tratamiento frente a la quimioterapia dacarbazina, con un resultado de una disminución del riesgo de mortalidad del 63%.
Los buenos resultados del estudio -tan sólo el 14% de los enfermos no respondieron- ponen de relieve, según el investigador, la necesidad de que los centros hospitalarios de España incorporen como rutina el estudio genético de todos los melanomas avanzados.
Un segundo estudio fase III con ipilimumab también ha cumplido su objetivo principal de supervivencia global al melanoma metastásico, y sus resultados han sido publicados en el New England Journal of Medicine además de presentarse en ASCO.
La doctora Caroline Robert, del Instituto Gustave Roussy de París y autora principal del estudio, ha informado de que el 47% de los pacientes tratados con la combinación de ipilimumab más dacarbazina sobrevivía después de un año, el 28% a los dos y el 20% seguía vivo a los tres.
La mediana de duración de la respuesta fue de 19,3 meses en el grupo tratado con ipilimumab más dacarbazina, frente a los 8,1 meses de los que sólo recibieron quimioterapia, ha precisado el doctor Jedd Wolchok, investigador del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center.
El presidente del GEM ha agregado que estas nuevas vías "abren una ventana y dejan entrar luz, por primera vez en muchos años, en un horizonte que ha permanecido muy oscuro durante bastante tiempo".
"Tenemos una droga que consigue tasas de supervivencia llamativamente altas a largo plazo, comparada con la quimioterapia, y otra que logra una tasa de respuesta muy alta en un subgrupo de pacientes con este tumor", ha señalado el presidente del GEM.
El siguiente paso a dar es, a su juicio, combinar estos dos medicamentos y, de hecho, tanto Roche como Bristol, los dos laboratorios que han desarrollado sendas investigaciones, "se han puesto de acuerdo" para emprender un ensayo combinado.
Algarra ha añadido que la incidencia del melanoma cutáneo, que constituye entre el 4 y el 10% de los tipos de cáncer diagnosticados en España, ha aumentado en los últimos 30 años por el hábito nocivo de exponerse a las radiaciones solares en exceso y sin protección.
Se trata de un tipo de cáncer de piel caracterizado por un crecimiento descontrolado de las células productoras de melanina, los melanocitos.
El metastásico, la forma más letal, aparece cuando el cáncer se ha extendido desde la piel a otros órganos, como los ganglios linfáticos, los pulmones, el cerebro y otras partes del cuerpo.
Aunque se puede curar cuando se diagnostica en estado precoz, en sus fases avanzadas la supervivencia media es de sólo 6 meses, lo que lo convierte en una de las formas de cáncer "más agresivas". EFE