(AFP) - La puertorriqueña Mónica Puig, quinta cabeza de serie de la competición, cayó por 7-6 (10/8) y 6-1 ante la tunecina Ons Jabeur (N.9), este domingo en el court N.2 de Roland Garros en la final de individuales juniors femeninos del Abierto de tenis de Francia.
La caribeña, de 17 años de edad, quien reside en Miami (Estados Unidos) y que casi seguramente pronto será un referente de la raqueta a nivel internacional, conocía a su rival, con la cual, además de mantener una relación amistosa, se había enfrentado en Wimbledon en la temporada anterior.
En la primera manga, muy pareja, ambas jugadoras hicieron el quiebre de saque en dos ocasiones para llegar a la definición en ‘tie-break’, en el que se impuso por 7-6 (10/8) la norteafricana, tras 61 minutos de arduo combate.
La tenista latinoamericana, que también perdió en esta temporada la final del Abierto de Australia de su categoría ante la belga An-Sophie Mestach, aspira a volver el año próximo a París para disputar el cuadro de adultas, ya sea de manera directa (de acuerdo al ránking WTA) o las ‘cualis’ previas.
“Me gusta la arcilla, y éste junto al de Australia son los torneos que más me gustan”, había destacado anteriormente la joven jugadora, quien admira sobre todo “el espíritu de lucha” de Rafael Nadal, su ídolo del tenis actual.
Increíblemente, en el segundo set de la final, la tunecina, que había lanzado la raqueta al suelo cuando las cosas no le salían en la ‘muerte súbita’, hizo el ‘break’ a la puertorriqueña en 1-0 y 3-0, para colocarse 4-0 con su servicio.
Después logró volver a concretarlo en el séptimo y decisivo game, ganando el parcial por 6-1 en apenas 27 minutos con su tercera bola de partido. Su rival se había derrumbado, probablemente tras el esfuerzo a la postre inútil en el primer set.
Entre las mujeres, cuyo juego encuentra más ‘inconsistente’, a Puig le gusta la china Li Na, de quien esperaba que ganase la final de mayores sabatina, y no se equivocó en su pronóstico.
