El incendio que se declaró la madrugada del viernes en un arsenal militar en la república rusa de Udmurtia y que obligó a evacuar a cerca de 30.000 personas ha sido sofocado, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
"Todos los focos de fuego han sido apagados", dijo un representantes de esa cartera a la agencia rusa Interfax.
Poco antes, el departamento local del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia había comunicado que desde hacía un par de horas no se oían explosiones en el recinto del arsenal militar Nº 102, escenario del siniestro.
El Gobierno de Udmurtia, república situada a un millar de kilómetros al este de Moscú, comunicó a través de su página web que esta mañana había ocho pequeños focos en el arsenal, sobre los cuales dos aviones cisterna arrojaron siete cargas de agua.
Zapadores del Ejército, especialistas del Ministerio de Emergencia y representantes de las autoridades locales comenzaron la inspección de las poblaciones aledañas al arsenal en busca de proyectiles sin estallar.
Según datos oficiales, 36 personas fueron hospitalizadas, la mayoría de ellas por crisis de estrés.
Inicialmente, se informó de que el incendio había causado dos víctimas mortales, dos ancianos que fallecieron de ataques cardiacos, pero según Defensa esas muertes no pueden ser atribuidas al siniestro.
El incendio en Udmurtia es el segundo en un arsenal militar ruso en ocho días: el pasado 26 de mayo un siniestro similar, que también obligó a evacuar a miles de personas, se produjo en Bashkiria, otra república en la parte central de Rusia.
"Dos siniestros ya es sistema. Preparen las propuestas de quién y cómo debe responder por lo ocurrido. Si no lo entienden por las buenas, habrá que volver a quitar galones", advirtió ayer el presidente ruso, Dmitri Medvédev, en una reunión con el titular de Defensa, Anatoli Serdiukov