(EFE).- El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó hoy por estrecho margen una enmienda que, para efectos prácticos, elimina la ayuda exterior a los Gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Con 23 votos a favor y 16 en contra, los legisladores aprobaron la enmienda presentada por el legislador republicano de Florida Connie Mack en el marco del debate sobre el proyecto de ley que autoriza la ayuda exterior de EE.UU. para el año fiscal 2012.
Mack presentó la enmienda como una forma de castigo a ciertas naciones que, a su juicio, “interfieren” o “ponen resistencia” a los procesos democráticos.
“No apoyan los ideales de la libertad, la seguridad y la prosperidad” en la región, se quejó Mack.
Sin hacer mención de cantidades específicas, el texto de la enmienda reza: “Ninguno de los fondos autorizados para ser designados bajo esta ley estará disponible para ayudar a los Gobiernos de Argentina, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia”.
La votación fue mayormente sobre líneas partidistas, con los republicanos insistiendo en que Estados Unidos no puede continuar enviando ayuda a países que antagonizan con Washington.
“¿Por cuánto tiempo más deberá Estados Unidos subsidiar actividades que van en contra de sus intereses nacionales?”, preguntó el republicano por Florida David Rivera.
Por su parte, los demócratas, entre ellos Eliot Engel y Gregory Meeks, ambos de Nueva York, replicaron que es un error “meter en el mismo saco” a todos los países y que, por el contrario, Estados Unidos debe continuar apoyando los programas para avanzar la democracia en la región.
Engel expresó su “decepción” por la decisión de Ecuador de expulsar al embajador de EE.UU. pero destacó que “no pondría a Ecuador en la misma categoría” que el resto de los países.
Eliminar la ayuda estadounidense lo único que consigue es acercar más a esos países al Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, argumentó Engel.
El demócrata de California Howard Berman insistió en que la enmienda de Mack no hacía una distinción entre la ayuda que EE.UU. otorga a los Gobiernos y la que, por ejemplo, entrega a organismos de localidades “en áreas que se oponen a las políticas del Gobierno central”.