(AP) — Taxistas griegos se enfrentaron el miércoles con policías antimotines en al continuación de una huelga que ha causado grandes problemas en aeropuertos y puertos marítimos en el pico de la vital temporada turística.
Centenares de taxistas que protestan contra una planeada reforma del sistema de licencias lanzaron piedras y botellas con agua a la policía que custodiaba el ministerio de Transporte durante negociaciones con el gobierno, y fueron dispersados con gas lacrimógeno.
El paro de tres días es el reto más reciente al programa de reformas y austeridad del gobierno socialista en respuesta a la crisis de la deuda que estuvo a punto de lanzar al país a la quiebra semanas atrás.
Pese al paquete de rescate financiero de 110.000 millones de euros (156.000 millones de dólares) recibido de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, Grecia ha solicitado otro programa de ayuda. Los líderes de la UE se reúnen el jueves en Bruselas para discutir la situación griega.
“La cumbre de mañana determinará el futuro del país y de Europa”, dijo el portavoz del gobierno Elias Mossialos.
El primer ministro griego George Papandreou se reunirá con el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso el miércoles por la noche, previo a la cumbre. En los últimos dos días, Papandreou ha hablado por teléfono con Barroso, con el presidente de la UE Herman Van Rompuy y los primeros ministros de Italia y España, así como los de Irlanda y Portugal, beneficiarios también de paquetes de rescate.
En una breve sesión con el parlamento el martes, el ministro griego de finanzas Evangelos Venizelos dijo que se espera que el nuevo programa tenga un monto de 120.000 millones de euros (170.000 millones de dólares — la mitad de la suma provendría de la eurozona y el FMI, una cuarta parte del sector privado y el resto del ambicioso programa de privatización del gobierno.
El programa de austeridad de Grecia, que combina recortes de pensiones y salarios públicos con aumentos de los impuestos y la edad de jubilación, ha causado una ola de descontento en el país.