El Gobierno mexicano ve "difícil" que este mes se logre ratificar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Perú, pese a sus deseos de concretarlo en coincidencia con la llegada a la Presidencia peruana de Ollanta Humala, quien asumirá el poder el próximo 28 de julio.
La subsecretaría mexicana (viceministra) de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Beatriz Leycegui, explicó a Efe que se requiere la ratificación del Senado de México y, además, "faltaría emitir una serie de instrumentos" sobre el marco jurídico del acuerdo comercial.
"Cada vez se ve más complicado" que sea aprobado antes de que Humala asuma el jueves de la próxima semana, dijo la funcionaria al detallar que "faltan unas 40 acciones por analizar para poder formalizar las reglas y aplicarlas una vez que entre en vigor este TLC".
El presidente electo de Perú hizo esta semana una visita de trabajo a México, donde expresó su deseo de impulsar la relación comercial bilateral.
El Gobierno del presidente Felipe Calderón ha hecho un llamamiento al Senado mexicano para que valore en toda su dimensión la importancia de que México ensanche su alianza con Perú.
Ha asegurado que este TLC fortalecería el empleo en México y que podría generar 40.000 nuevos puestos de trabajo, con salarios un 37 % más altos que el promedio.
También considera que México ganaría acceso a un mercado en expansión y la posibilidad de aumentar sus exportaciones en más de 1.700 millones de dólares en los próximos años.
Algunos sectores que han manifestado su oposición al TLC con Perú, como el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), argumentan que hay 13 "productos sensibles" que serán liberalizados, como el aguacate, cebolla, mango, espárragos frescos, limones y limas, papa cortada, ajos, aceitunas, leche (evaporada y dulce de leche) y pavo.
"El Gobierno mexicano ha expresado y ha respondido a las exigencias del sector agroalimentario y está en la mejor disposición de atender las quejas e intereses que están en juego", aclaró Leycegui y precisó que a "lo único que no va a acceder es a una renegociación del acuerdo".
Este martes un grupo de senadores mexicanos escucharon a productores, legisladores y funcionarios del Gobierno federal para determinar si ratifican o no este convenio negociado durante cinco años y que establece preferencias arancelarias para más de 12.000 productos.
La viceministra mexicana explicó que temas susceptibles como el sanitario quedaron fuera del acuerdo por lo que dijo, "no hay mayor riesgo" de que ingresen al país plagas y enfermedades provenientes de Perú.
-EFE-