En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, hoy comenzó en el estado mexicano de Morelos el juicio contra "El Ponchis", un presunto sicario de 14 años, acusado de torturar, asesinar y descuartizar a varias personas.
El joven enfrenta cargos por tráfico de cocaína y marihuana, posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, violación a la ley federal contra la delincuencia organizada con finalidad de cometer secuestros y homicidio doloso.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Morelos, en el centro de México, montó un operativo especial dentro de las instalaciones del Centro de Ejecución de Medidas Privativas para la Libertad de Adolescentes, en el municipio de Miacatlán, para el desarrollo del juicio.
Juan Carlos Castro Elizondo, administrador de oficina de ese Centro, informó que el caso podría prolongarse hasta dos semanas, debido a que son muchas las personas que aceptaron testificar contra el llamado "Niño sicario".
"Participarán un buen número de testigos y peritos, aproximadamente 60, y la audiencia yo creo que durará entre una o dos semanas", afirmó.
Entre las personas que confirmaron su asistencia se encuentran familiares de víctimas y militares que lo detuvieron la noche del 2 de diciembre en el aeropuerto de Cuernavaca, cuando pretendía tomar un vuelo con sus hermanas hacia Tijuana para trasladarse después a Estados Unidos.
"El Ponchis" formaba parte del Cártel del Pacífico Sur (CPS), una célula que tuvo sus orígenes en el cártel de los hermanos Beltrán Leyva y que lideraba Julio Radilla, "El Negro", detenido el 25 de mayo en Veracruz.
Cuando los militares lo presentaron ante los medios de comunicación, dijo que había sido reclutado a los 11 años por el narcotráfico y aceptó haber asesinado y ejecutado a varias personas que aparecieron colgadas en un puente en Cuernavaca.
DPA
