El viceministro de Seguridad Ciudadana de Venezuela, Néstor Reverol, dijo que el Gobierno del país no se hace responsable de las conductas irregulares de los funcionarios en las cárceles, a la vez que reiteró el llamado al diálogo para solucionar la crisis penitenciaria del Rodeo.
"Queremos dejar claro que el Estado venezolano no tiene ninguna responsabilidad en cuanto a la conducta individual de un funcionario. Si el funcionario tiene algunas desviaciones o incurre en algún delito será castigado con todo el peso de la ley", indicó Reverol a VTV.
El viceministro reconoció la necesidad de "hacer una profunda reforma" al sistema carcelario del país, donde, dijo, hay "un problema de hacinamiento de más de 50.000 internos".
En este sentido, lamentó la actual situación en el complejo penitenciario de El Rodeo, cercano a Caracas, donde miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mantienen desde el 17 de junio un cerco al que se resisten cerca de un millar de reclusos bajo el control de tres líderes.
La operación castrense, de 5.000 miembros, logró controlar El Rodeo I en la primera jornada con un saldo oficial de dos soldados y un preso muertos, y una veintena de miembros de la GNB heridos, sin que haya cifras oficiales de internos lesionados.
Además, según el Gobierno han muerto otros cinco presos -cuatro de ellos por ajustes de cuentas y uno por falta de atención a su diabetes, según las autoridades- y sus cadáveres han sido sacados de la penitenciaría posteriormente. La prensa local eleva esa cifra a siete.
"El Estado venezolano siempre ha llamado al diálogo, con mucha paciencia, pero también con mucha firmeza. Es necesario recuperar la fuerza legítima del Estado y hemos hecho uso progresivo y proporcionado de la fuerza", sostuvo Reverol.
Para el también director de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), "se han ido agotando" las fases en esta crisis y, ahora, el Gobierno se encuentra en una nueva fase de diálogo a través de unos familiares que ha permitido la liberación de reclusos, 263 según medios locales.
"Para que haya un abordaje integral y una humanización es necesario que haya un régimen interno. El privado de libertad no puede mandarse sólo en las cárceles, debe haber un régimen interno controlado por el Estado", subrayó Reverol.
Destacó, además, la "profunda revisión" del Ejecutivo con respecto al problema penitenciario e indicó que se está acelerando el establecimiento de jueces itinerantes para que aceleren el retardo procesal en las cárceles.
La operación militar fue ordenada después de que el 12 de junio un enfrentamiento entre bandas rivales armadas de El Rodeo I dejó un balance oficial de un visitante y 21 presos muertos.
Varios funcionarios, incluido el director de la prisión, Luis Aranguren, han sido arrestados e imputados por su presunta responsabilidad en el ingreso de armas y estupefacientes al penal.