Con los ojos atentos en el predio de Ezeiza, porque, tal vez, de este partido salga el rival de la Selección argentina de cuartos de final, definen la punta del grupo C, en Mendoza y con varios suplentes por bando, los ya clasificados a la segunda etapa de la Copa, Chile y Perú.
Sin su mejor figura en el certamen, el delantero Alexis Sánchez, Chile salió más decidido a atacar que Perú. En esta sintonía, no extrañó, a los 12 minutos, la llegada al fondeo de Beausejour, tras una pared con Suazo. Del botín izquierdo del volante que Borghi alinea por esa misma punta salió un buscapié que Esteban Paredes, por muy poco, no consiguió conectar. Apenas dos minutos después, el ímpetu de los trasandinos se mantenía y a los 14, Suazo, su hombre de área, probaba al arquero Libman desde afuera, aunque sin mayores consecuencias para la valla de los dirigidos por Sergio Markarian.
Perú, con la pelota al piso, trataba de salir del asedio chileno, sin embargo la presencia de Suazo entre los centrales lo complicaba. Ni siquiera para recibir de espaldas en la mitad de la cancha lo dejaban respirar los defensas peruanos. Una patada de atrás de Revoredo ocasionó la primera tarjeta amarilla que sacó el juez brasileño, Salvio Fagundes. El hombre más claro que tenían en cancha los de Markarian era el volante Chiroque, que casi en la media hora de la primera etapa amagó con desbordar por derecha a Gonzalo Jara, pero enganchó hacia el medio y su tiro, con zurda, salió no muy lejos del palo izquierdo del arquero Pinto. No sólo que Chile ya no atacaba tanto, si no que el dominio del juego ya no le pertenecía. Rudiaz a colocar, de afuera del área, quiso sorprender al 1 de los de Borghi, pero su remate fue demasiado alto y el volante Ballón, de paso por River, perdió otra oportunidad de marcar al cabecear desviado.
Dos minutos, nada más, le llevó a Chile llegar claro en el complemento. Un centro pasado, de izquierda a derecha del ataque de los trasandinos, cruzó el área peruana, sin que el arquero Libman y su defensa reaccionaran. Detrás de ellos apreció el delantero Paredes, sin marca, pero su cabezazo dio en la parte exterior de la red. Si bien los trasandinos parecían comenzar a comandar las acciones de los segundos 45, Perú, con las veloces corridas de Chiroque y el buen manejo de Guevara dio por tierra con esa sensación.
El partido, que no tenía demasiados roces, se calentó en el minuto 14, cuando el zaguero peruano Ramos bajó de atrás al recientemente ingresado Alexis Sánchez. En el tumulto que se generó, Beausejour y Carmona intercambiaron algunos golpes, por lo que a Fagundes no le quedó otra que expulsar a ambos. Así, no sólo quedaron las dos selecciones con 10, si no que el carrilero zurdo y el hombre de San Lorenzo, respectivamente, se perderán los duelos por los cuartos de final de la Copa.
Cuando aparecía la pierna fuerte y el juego parecía desaparecer, Perú, que a esta altura ya tenía más méritos que los de Borghi para ponerse en ventaja, volvió a tener una ocasión clara: otra vez el veloz y hábil Chiroque llegó al fondo por derecha, pero su centro atrás fue desaprovechado por Ballón, que impulsado desde la mitad de la cancha pisó el área de Pinto y pateó muy mal, débil, cruzado y desviado.
Chile recién volvió a arrimar peligro al área de los del uruguayo Markarian con un tiro libre de Sánchez. El delantero, cuyo pase a Barcelona está próximo a cerrarse, remató por afuera de la barrera con buena potencia, pero algo alto sobre el travesaño de Libman. A los 41, el enganche Jiménez cabeceó increíblemente solo, pero su cabezazo no fue ni al arco tras el córner impulsado por el defensor chileno Estrada. Con uno de los cuatro minutos que había adicionado Fagundes ya consumado, Suazo casi llega a empujar a la red un centro de Alexis Sánchez, pero el central Ramos cerró milagrosamente. Del córner en que derivó esa jugada, llegó el grito de los miles de chilenos que viajaron a Mendoza. Carrillo en contra puso la chapa 1-0 para los de Borghi, que así no solamente se adjudicaron el grupo C, si no que evitan jugar en cuartos de final con Argentina.
EL CLARIN
