AFP-El presidente de México, Felipe Calderón, convocó para este viernes una reunión de su gabinete de seguridad nacional para analizar la respuesta contra los responsable del ataque a un casino en la ciudad de Monterrey (norte), que dejó 53 muertos, informó el gobierno.
Calderón ha "convocado al gabinete de seguridad para tener una reunión extraordinaria" y analizar datos de inteligencia "para poder dar una respuesta contundente contra los delincuentes que han perpetrado estos actos indecibles", dijo al noticiero de Televisa, Alejandro Poiré, secretario Técnico del Consejo de Seguridad.
Las tareas de rescate continuaban la madrugada del viernes en el casino Royale, que fue incendiado por desconocidos, y hasta donde llegaron peritos forenses para realizar las primeras pesquisas en Monterrey, capital de Nuevo León, en el norte de México.
"Hasta este momento llevamos ya 53 personas fallecidas", dijo a Televisa Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León.
El atentado, ocurrido el jueves cerca de las 16H00 (21H00 GMT), fue perpetrado por seis hombres que llegaron al lugar en dos automóviles, indicó Medina, quien admitió que aún podría haber más cuerpos en el interior del casino.
El Casino Royale, un local de más de 1.720 m2, pudo haber sido incendiado "con líquidos inflamables como gasolina", explicó el gobernador.
El presidente de México, Felipe Calderón, condenó el ataque en su cuenta de twitter.
"Con profunda consternación expreso mi solidaridad con Nuevo León y con las víctimas del aberrante acto de terror y de barbarie", dijo el mandatario.
El gobierno mexicano calificó el ataque como "un acto de terror, indecible, repugnante, inadmisible en contra de quienes se encontraban en un centro de esparcimiento" y aseguró que los responsables no quedarán impunes, dijo Poiré, en un mensaje a la prensa.
Los peritos de criminalística reportaron que entre los muertos hay 35 mujeres y 10 hombres, mientras que aún se desconoce el sexo del resto de las víctimas, indicó de su lado la televisora Milenio.
Los testimonios del infierno que vivieron las personas que lograron salir del lugar empezaron a conocerse, mientras familiares de las víctimas buscaban desesperados en una lista de nombres de una docena de heridos que fueron trasladados a hospitales, para saber si allí se encontraban sus allegados.
"Entraron las personas (al casino), vi a uno de ellos, era pelón, nos dijo unas palabras horribles y luego nos gritó 'todos al piso'", comentó a la prensa un testigo que pidió el anonimato.
"No sé si haya un arma que haga un ruido similar pero fue un estruendo impresionante, no quiero volver a vivir eso", añadió el testigo, quien narró que él y otras personas tuvieron que subir al techo del edificio para escapar al fuego.
Monterrey, polo industrial del norte de México y sede de firmas trasnacionales, se convirtió desde 2010 en escenario de una lucha feroz entre el cártel del Golfo y sus antiguos aliados Los Zetas, una organización integrada por ex militares desertores.
Esta ciudad, la tercera más grande de México, había vivido en julio pasado su semana más trágica con al menos 71 asesinatos atribuidos a carteles de las drogas, que se desencadenaron con un ataque a un bar que dejó 21 muertos el 9 de julio pasado.
Varios casinos y centros nocturnos de Monterrey han sido atacados en los últimos meses porque sus dueños se han negado a pagar extorsiones, una de las fuentes de ingresos de los narcotraficantes.