La próxima maternidad de la ministra de Finanzas, la laborista Penny Wong, quien se ha confesado lesbiana, ha destapado los prejuicios en Australia al desatar una polémica en torno a los matrimonios del mismo sexo.
Wong informó hoy en un comunicado de que su pareja, Sophie Allouache, dará a luz en diciembre gracias a un tratamiento de fertilización artificial y adelantó que el bebé conocerá a su padre biológico.
"Estamos profundamente agradecidas al servicio de fertilización in vitro y a nuestro donante por habernos dado la oportunidad de criar un bebé juntas", manifestó Wong, la primera integrante de un Gobierno australiano que ha hecha pública su homosexualidad.
La noticia ha desenterrado la controversia sobre la legalización de los matrimonios del mismo sexo en Australia, una nación con una sociedad dividida entre los valores puritanos y los avances en favor del respeto a las minorías sexuales.
En algunas zonas de Sídney, la capital gay por excelencia, es común ver por la calle a parejas del mismo sexo abrazadas o besándose, pero en otros barrios, ciudades y más aún en la Australia profunda estas demostraciones públicas no son bien vistas y muchos homosexuales viven con el rechazo.
Tras conocerse el anuncio, la primera ministra australiana, Julia Gillard, felicitó a Wong, a pesar de que ella misma se opone a la legalización de los matrimonios del mismo sexo. A las felicitaciones se unieron otros miembros del Gabinete, como el Tesorero Federal, Wayne Swan, y el líder segundo de la oposición, Julie Bishop.
Varias organizaciones, como la de Matrimonios Australianos Igualitarios, han celebrado la noticia y han aprovechado la ocasión para insistir a las autoridades en la necesidad de dar amparo legal a estas uniones.
Wong y su bebé se convertirán en un tema clave en el próximo congreso del Partido Laborista, en diciembre, cuando se debata de nuevo la conveniencia de autorizar estas uniones.
Desde las filas más conservadoras, el líder de los democristianos del estado de Nueva Gales del Sur, el reverendo Fred Nile, acusó a Wong de ofrecer un mal ejemplo a la sociedad y dijo que está "completamente en contra de la crianza de un bebé por parte de dos madres".
Nile, quien preside sesiones de oración durante el festival anual de Mardi Gras en Sídney, enfatizó que el anuncio solo "promueve el estilo de vida de las lesbianas y trata de intentar dar apariencia de natural a algo que no lo es".
El matrimonio entre personas del mismo sexo está legalizado en países como Argentina, Bélgica, Canadá, Holanda, España, Islandia, Noruega, Suecia, Portugal y Sudáfrica, además de en las capitales estadounidense y mexicana, entre otros lugares.
En Australia, donde un 0,46% de la población de 22 millones de habitantes vive con una pareja del mismo sexo, de acuerdo a datos oficiales de 2001, está reconocido el derecho de homosexuales y lesbianas a criar o adoptar conjuntamente a menores.
Wong informó hoy en un comunicado de que su pareja, Sophie Allouache, dará a luz en diciembre gracias a un tratamiento de fertilización artificial y adelantó que el bebé conocerá a su padre biológico.
"Estamos profundamente agradecidas al servicio de fertilización in vitro y a nuestro donante por habernos dado la oportunidad de criar un bebé juntas", manifestó Wong, la primera integrante de un Gobierno australiano que ha hecha pública su homosexualidad.
La noticia ha desenterrado la controversia sobre la legalización de los matrimonios del mismo sexo en Australia, una nación con una sociedad dividida entre los valores puritanos y los avances en favor del respeto a las minorías sexuales.
En algunas zonas de Sídney, la capital gay por excelencia, es común ver por la calle a parejas del mismo sexo abrazadas o besándose, pero en otros barrios, ciudades y más aún en la Australia profunda estas demostraciones públicas no son bien vistas y muchos homosexuales viven con el rechazo.
Tras conocerse el anuncio, la primera ministra australiana, Julia Gillard, felicitó a Wong, a pesar de que ella misma se opone a la legalización de los matrimonios del mismo sexo. A las felicitaciones se unieron otros miembros del Gabinete, como el Tesorero Federal, Wayne Swan, y el líder segundo de la oposición, Julie Bishop.
Varias organizaciones, como la de Matrimonios Australianos Igualitarios, han celebrado la noticia y han aprovechado la ocasión para insistir a las autoridades en la necesidad de dar amparo legal a estas uniones.
Wong y su bebé se convertirán en un tema clave en el próximo congreso del Partido Laborista, en diciembre, cuando se debata de nuevo la conveniencia de autorizar estas uniones.
Desde las filas más conservadoras, el líder de los democristianos del estado de Nueva Gales del Sur, el reverendo Fred Nile, acusó a Wong de ofrecer un mal ejemplo a la sociedad y dijo que está "completamente en contra de la crianza de un bebé por parte de dos madres".
Nile, quien preside sesiones de oración durante el festival anual de Mardi Gras en Sídney, enfatizó que el anuncio solo "promueve el estilo de vida de las lesbianas y trata de intentar dar apariencia de natural a algo que no lo es".
El matrimonio entre personas del mismo sexo está legalizado en países como Argentina, Bélgica, Canadá, Holanda, España, Islandia, Noruega, Suecia, Portugal y Sudáfrica, además de en las capitales estadounidense y mexicana, entre otros lugares.
En Australia, donde un 0,46% de la población de 22 millones de habitantes vive con una pareja del mismo sexo, de acuerdo a datos oficiales de 2001, está reconocido el derecho de homosexuales y lesbianas a criar o adoptar conjuntamente a menores.
-EFE-