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martes, 9 de agosto de 2011

Autoridades de Londres evalúan solicitar asistencia del Ejército para controlar disturbios y saqueos



El gobierno de Gran Bretaña ordenó triplicar la presencia de agentes en las calles de Londres, con un despliegue de 16 mil hombres, y evalúa pedir asistencia a las tropas británicas en caso que la situación de seguridad se deteriore a raíz de los disturbios, saqueos y quemas de comercios, que continúan propagándose a otras ciudades.

Ante la perspectiva de una cuarta noche de altercados en Londres, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró que desde el Ejecutivo se hará "todo lo necesario" para restaurar el orden, pero se abstuvo de ordenar otras medidas exigidas por algunos parlamentarios, como desplegar al Ejército e imponer toques de queda.

El capitán Doug Beattie afirmó que el Ejército podría asistir con el planeamiento de operativos, la protección de infraestructura esencial como plantas eléctricas y bases nucleares, como también escoltar a prisioneros a comisarías policiales.

Beattie, que sirvió con el Ejército inglés en Irlanda del Norte, sostuvo que dicha asistencia podría servir para que la policía se concentre en lidiar directamente con los disturbios en las calles del país.

Primera víctima mortal:

La oleada de violencia callejera, que ayer se cobró su primera víctima mortal, tomó proporciones sin precedentes y la policía realizó ya 525 detenciones en Londres por incendios, saqueos y destrozos a la propiedad.

Scotland Yard (policía metropolitana) calificó la noche entre el lunes y el martes como la peor que se recuerda en cuanto a extensión y magnitud de los altercados, con niveles de violencia "inaceptable".

En esos incidentes, 44 policías y 14 civiles resultaron heridos, uno de los cuales, de 26 años, cuya identidad no fue dada a conocer, falleció en un hospital tras ser hallado herido de bala dentro de un automóvil, mientras 310 personas fueron detenidas.

La situación continuó tensa en muchos barrios de Londres, con informes de incidentes aislados. Muchos de los comercios y pubs típicos de Londres cerraron ayer y se suspendieron funciones teatrales por temor a nuevos disturbios, al tiempo que muchas empresas enviaron pronto a casa a sus trabajadores.

Los disturbios comenzaron la noche del sábado en Londres tras la muerte de un joven a manos de la policía. El hombre, identificado como Mark Duggan, de 29 años y padre de cuatro hijos, perdió la vida el jueves en un incidente con la policía cuando estaba en un taxi y hubo un tiroteo en el que un agente resultó herido.

Si bien primero se afirmó que Duggan había disparado a un agente, un informe de una comisión independiente indicó que no hay pruebas de que el arma encontrada en la escena fuera disparada durante el incidente.

A raíz de los primeros actos de vandalismo, la policía respondió el lunes con el despliegue de 2.500 agentes que se sumaron a los 3.500 que operan habitualmente, además de refuerzos de otros cuerpos y el uso de vehículos blindados.

En los próximos días la policía, que lamentó los "niveles alarmantes de violencia" contra ella, planea investigar todas las pruebas, incluidas las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en las calles, para llevar ante la Justicia a los responsables de actividades delictivas.


Propagación:

Los actos de vandalismo que ocurrieron el primer día en Tottenham se propagaron luego a otras ciudades y ayer alcanzaron a Liverpool, Manchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham.

En Birmingham, la policía detuvo a 138 de personas después de que grupos de jóvenes arrasaran la zona comercial, destrozaran vidrieras, saquearan tiendas y prendiesen fuego a una comisaría.

La policía también recibió denuncias de destrozos en vehículos en Manchester, al norte de Inglaterra, mientras que en Liverpool unas 200 personas con pasamontañas y capuchas provocaron altercados.

Otro de los puntos de conflicto fue Bristol (sur), con brotes de violencia en los que participaron alrededor de 150 individuos y el condado de Nottinghamshire (centro de Inglaterra) informó del ataque sufrido por una comisaría durante la madrugada y la quema de un contenedor.

En el condado de Kent, al sur de Londres, diez personas fueron detenidas en Medway por su implicación en episodios de vandalismo y los agentes alertaron de varios incendios en esa zona, supuestamente provocados por unos quince individuos.


(ANSA, AP, EFE y Télam/VTV)