El presidente de Ecuador, Rafael Correa, extendió el martes por 60 días más el estado de excepción en la Asamblea, que decretó tras la sublevación policial del 30 de septiembre.
La orden supone que la institución seguirá siendo custodiada por militares, en lugar de policías como era común.
El decreto que contiene la prórroga justifica la necesidad de la medida "a pesar del proceso intensivo de recomposición institucional" de las fuerzas de seguridad.
La revuelta por una reclamación laboral tuvo retenido al presidente del país, Rafael Correa, durante varias horas en un hospital policial.
Correa calificó los hechos como un intento de golpe de Estado.
Los procesos contra los agentes implicados están en curso y en julio, seis de ellos fueron condenados a penas que oscilan entre los dos y los ocho años de cárcel.
BBC
