El movimiento 15-M de los "indignados" españoles por el manejo de la crisis económica ha llegado al mundo del fútbol y ha provocado la renuncia de un jugador del Sporting de Gijón, de la primera división de la liga española.El defensa Javi Poves, de 24 años, en el Sporting desde hace uno, rompió su contrato tras "el fin de la pasada temporada", dijo a la AFP un responsable de prensa del club de la ciudad de Gijón (región de Asturias, norte), que la pasada temporada terminó décimo.
"Cuanto más conoces el fútbol, más te das cuenta de que todo es dinero, de que está podrido, y se te quita un poco la ilusión", había declaró el joven jugador, según el diario El País.
Antes de abandonar el equipo, Poves había pedido que no le pagaran el sueldo a través de transferencias bancarias para evitar la especulación de estas entidades y además rechazó un coche que una empresa regaló a los jugadores del Sporting.
Sin embargo, el defensa, que volverá a estudiar la carrera de historia, no se identifica con el movimiento del 15-M, que comenzó a manifestarse el 15 de mayo en toda España y tuvo como sede la céntrica Puerta del Sol de Madrid para sus protestas en contra de las severas medidas gubernamentales anticrisis.
"Es un movimiento creado a propósito por los medios de comunicación para canalizar ese malestar social que hay y para que esa chispa no se convierta en peligrosa e incontrolable para el sistema. Es un lavado de cara para el sistema capitalista, pero no un cambio radical", lamentó, según el diario lainformacion.com.
Poves se define como "antisistema": "El problema es que o eres de derechas o eres de izquierdas. Yo no soy de nada. Soy antitodo eso", alega este ex futbolista que en las concentraciones leía a Karl Marx y a Hitler y que se mostró partidario de "ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas".
"La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto", asegura.
AFP
