Un total de 10 buseteros fueron atracados durante el fin de semana
En las tierras cojedeñás nadie parece estar seguro. Quienes desde San Carlos, Tinaco o Tinaquillo vuelven de sus labores al hogar, sobre todo, quienes habitan en municipios dormitorio (Lima Blanco, el Pao, el Baúl) tienen las de perder.Todos los días una buseta, un autobús o hasta un auto por puesto son objeto de robo. Los "delincuentes" entran al bus o al minibús, esperan el momento oportuno para actuar y someten a los pasajeros y al chofer y en muchas oportunidades estos resultan heridos.
Durante el fin de semana pasado más de 10 unidades colectivas de las líneas La Candelaria, 23 de Enero y Tamanaco fueron asaltadas en diferentes puntos de la ciudad y hasta la fecha los cuerpos policiales no han tomados medidas para erradicar este flagelo que cada días se hace más fuerte.
Caras de preocupación son las que se pueden observar en los rostros de los conductores que salen desde el terminar de pasajeros ubicado en el municipio Ezequiel Zamora y tienen que pasar por la amarga experiencia de ser robados.
Néstor Sepúlveda, chofer Expresó “no entendemos por qué siguen aumentando los robos y lo más preocupante es que los funcionarios acantonados en los terminales muchas veces revisan a los pasajeros y resulta que los antisociales llevan el armamento dentro de una bolsa de pan o hasta en un envase de cartón”
Asimismo, se pudo conocer que los lugares más comunes en donde suelen montarse los amigos de lo ajeno son el Mercadito de Tinaquillo, Apamates I, La Castillera y la entrada a la Floresta.
Por tal razón los transportistas hacen un llamado a la Policía del Estado a trabajar en conjunto creando mesas de trabajos puntos móviles de inteligencia policial a fin de acabar con esta problemática que mantiene en zozobra a los habitantes de la entidad.