El gobierno italiano de Silvio Berlusconi adoptó este jueves en Consejo de Ministros un proyecto de ley constitucional que prevé la introducción en la Carta Magna de la "regla de oro" para el control del déficit público.
El proyecto, anunciado en julio por el ministro de Finanzas Giulio Tremonti, será sometido a aprobación en el Parlamento, pero aún no se ha fijado una fecha.
En 2010, el déficit italiano fue de 4,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
Los senadores italianos adoptaron el miércoles por la noche el plan de ajuste del gobierno de centroderecha, reforzado el martes en el último minuto para tranquilizar a los mercados.
El montante de estas medidas de austeridad asciende a 54.200 millones de euros antes de 2013.
La regla de oro obliga constitucionalmente a mantener una estabilidad presupuestaria para frenar el endeudamiento de un país.
En Alemania, primer país en adoptarla, prevé que a partir de enero de 2016 el déficit del Estado federal no podrá superar el 0,35% del PIB.
Estas medidas están destinadas a aumentar la confianza en Italia, un país muy endeudado.
Los socios europeos temen que la desconfianza de los mercados, que hundió últimamente las Bolsas en varias ocasiones, haga entrar la tercera economía de la Eurozona en las turbulencias de la crisis de la deuda, con consecuencias catastróficas para toda Europa.