El papa Benedicto XVI viajará mañana por primera vez durante su Pontificado a la región sureña de Calabria, donde visitará las localidades de Lamezia Terme y Serra San Bruno.
La visita de Benedicto XVI a Calabria, con una de las economías más débiles de Italia, un alto índice de desempleo y con una fuerte presencia de la mafia en su territorio, llega 23 años después a la última que hizo su predecesor, Juan Pablo II, a esta región.
Se espera que Benedicto XVI aborde durante su visita los temas y las problemas que azotan esta región del sur de Italia.
El pasado 1 de octubre, el Pontífice ya hizo hincapié en las difíciles condiciones que deben afrontar los jóvenes en el sur de Italia debido a problemas extendidos como la criminalidad organizada o la falta de trabajo.
Benedicto XVI envió este mensaje al presidente de los obispos de Calabria, Vittorio Mondello, con motivo de la Convención pastoral juvenil que se celebraba en esos días en la localidad calabresa de Drapia bajo el lema "Face Good-muchos contactos, más relación".
El Pontífice iniciará su visita de mañana, que se alargará durante toda la jornada, en Lamezia Terme, donde celebrará una misa y el tradicional rezo del Ángelus dominical en una extensa explanada, con el fin de acoger a las cerca de 100.000 personas que se espera que tomen parte en estos actos.
Posteriormente, el papa se reunirá con los obispos calabresas, para después trasladarse en helicóptero a la localidad de Serra San Bruno.
Aquí, está previsto que sea recibido por los habitantes de esta pequeña localidad y que después visite el monasterio de Serra San Bruno, donde se reunirá con los monjes cartujos que residen él.
Los cartujos son miembros de la orden contemplativa fundada por San Bruno en el año 1084, viven y trabajan solos y en silencio la mayor parte del día y sólo se reúnen para rezar en comunidad.
