Una anciana de 80 años fue detenida y enviada a un centro de "reeducación" tras participar en una protesta ante las oficinas de Pekín del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para exponer la expropiación y demolición de su vivienda, informó hoy la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
La anciana, llamada Hua Huiqing, es residente de la ciudad de Wuxi, provincia oriental de Jiangsu, donde está retenida en una centro de detención ilegal después de ser detenida junto con otros manifestantes el 18 de septiembre en Pekín, añadió la ONG.
Hua y sus compañeros, que habían llegado a Pekín el 14 de septiembre, fueron detenidos por "quejarse ante los extranjeros" en las inmediaciones de la avenida Jianguomenwai, donde aparte de las dependencias del PNUD hay numerosas embajadas extranjeras.
Según un comunicado de esta ONG, funcionarios de Wuxi aparentaron que querían ayudar en su protesta a los manifestantes, pero a continuación empujaron y detuvieron a los miembros del grupo.
Hua es objeto de "reeducación legal" en una "base de entrenamiento y educación" que anteriormente era usada por los cuerpos de defensa nacionales en Wuxi, según informó el marido de la anciana tras preguntar por su esposa a las autoridades de Wuxi.
CHRD recuerda que el término "reeducación legal" es un eufemismo para mantener retenidos en centros ilegales y sin mediar una orden de detención formal a activistas o "peticionarios", como en el caso de Hua, que ha sufrido maltratos y abusos con anterioridad por exigir responsabilidades legales por su expropiación.
China es criticada por grupos humanitarios y gobiernos occidentales por sus violaciones de los derechos humanos, como la campaña que lleva a cabo desde febrero para evitar una "Primavera Árabe" en su territorio.
EFE
