Los expresidentes Carlos Mesa, de Bolivia, y Alejandro Toledo, de Perú, disertaron en el marco de la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, acerca de las restricciones que avanzan en varios países sobre el derecho de los ciudadanos a la libertad de información. Para Mesa, en América Latina -salvo contadas excepciones- se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar en lo económico, pero eso no tiene similitud en el plano político. Asegura que la aplicación del modelo político va en otra dirección, por lo que es muy importante la comprensión de "lo democrático". "Asambleísmo no es democracia. Tampoco los personalismos y liderazgos mesiánicos", acotó.
Manifestó que en los últimos tiempos "la utopía de la igualdad se convierte en la excusa para imponer el autoritarismo" y aseguró que "antes, era más fácil enfrentarse a una dictadura, pues sus caraterísticas eran claras".
"Hoy todo es más confuso. Los gobiernos tienen legitimidad de origen, pero la pierden por su desempeño. Se aplican modelos autoritarios con celofán democrático. Se caracterizan, sin excepción, por limitar la libertad de expresión. Los medios, acorralados ante la judicialización de la política, se convierten, a su pesar, en instrumentos políticos para poder defenderse a falta de una institucionalidad que garantice los derechos", explicó Mesa.
Señaló que la Carta Democrática de la OEA no es funcional, ya que sólo considera golpe de Estado cuando se va contra el Ejecutivo. "Es tiempo de cuestionarnos qué entendemos por democracia en este contexto y cuáles los valores que nos permiten definir a un país como democrático. Es el conjunto de la sociedad el afectado y debe responsablemente intervenir en este debate", enfatizó.
Por su parte, Alejandro Toledo afirmó que es preferible una prensa que mantenga a los gobernantes "con los nervios de punta" -como le ocurrió a él mismo- que imponer el silencio a toda la sociedad.
Coincidió con Mesa en que no se trata de elegir democráticamente, sino de que se gobierne democráticamente. Mencionó la actitud abiertamente antidemocrática del presidente Hugo Chávez al acosar a los medios llegando a cerrar RCTV, "conducta intolerante que se extiende peligrosamente por América Latina", dijo.
"Se puede gobernar sin prensa o con prensa, pero jamás contra la prensa", alertó
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