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martes, 18 de octubre de 2011

“Se es corrupto cuando se traiciona el mandato del pueblo y se convierten los partidos en franquicias”

El vicepresidente de la República, Elías Jaua encabeza la XXI Asamblea General de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Fiscalizadores, desde la urbanización Las Mercedes, en Caracas.

En el acto, señaló que “ustedes (los funcionarios presentes) son los llamados a controlarnos a nosotros los que ejercemos la administración pública”.

En tal sentido, consideró que “debemos rescatar algo que es vital contra la corrupción, los valores éticos y morales y hay que reivindicar el valor histórico de la revolución bolivariana que encabeza Chávez (…), parte importante es romper los valores de las anticulturas que generaron las élites del país, aprovechándose de la renta petrolera, ese es el primer combate”, puntualizó.

“No solo se es corrupto cuando se incurre en delitos de apropiación indebida de los bienes del pueblo, se es corrupto también cuando se traiciona el mandato del pueblo, cuando se convierten los partidos en franquicias que se venden a intereses económicos. La corrupción política es la puerta a la corrupción administrativa, por eso es Presidente ha sido fiel al mandato del pueblo y aplica la transparencia administrativa”.

Sostuvo que “uno de los grandes avances que ha logrado el Estado venezolano es ser independiente, no sirve a ningún interés político interno o externo y es allí donde radica la lucha anticorrupcion”.

“Consideramos que no es posible la lucha contra la corrupción si no se da en le marco de la unificación de nuestra America. Estamos en la lucha por la soberanía y la autonomía de nuestro sistema jurídico, no pueden seguir siendo los entes internacionales instrumentos de castigo para los países que no se apeguen a un interés unipolar”, así lo expresó haciendo alusión al fallo de la Cidh en el caso de Leopoldo López.

“Para nosotros la lucha contra la corrupción pasa por la democratización y la restitución de la autonomía del sistema internacional (…) Los organismos internacionales no pueden ser un instrumento para castigar si no se ven en ese munco bipolar”.