La moderna metodología de la investigación médica para la administración de nuevos fármacos contra el cáncer ha dado un nuevo giro en los últimos años, especialmente en el campo oncológico.
En ese contexto, los ensayos clínicos vienen aplicando la investigación genética para definir el grupo objetivo de estudio y medir la eficacia del producto antes de salir al mercado, sostuvo el doctor Rolando Calderón Velasco, especialista del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
Calderón Velasco explicó que las drogas contra el cáncer han ido cambiando en paralelo a los nuevos descubrimientos científicos, situación que exige repotenciar las técnicas de investigación para lograr mayor eficiencia en sus resultados.
“El sistema de la investigación actual ha variado, ahora se requiere examinar la sangre del paciente para ver si está apto al estudio, y de acuerdo a ello, ver si puede ser beneficiario de la droga o no", señaló el galeno.
Asimismo indicó que más adelante, la genética podría avanzar hasta tal punto que con un estudio de este tipo le podrían decir a un paciente a qué tipo de cáncer es susceptible y qué medicamentos le hacen bien.
Eso permitirá acortar el tratamiento y sería mucho más efectivo. "La investigación genética es la medicina del futuro”, aseveró el especialista.
EFE