El fiscal de Milán Alfredo Robledo ha denunciado a Silvio Berlusconi por supuesta difamación por unas declaraciones que el primer ministro italiano hizo en 2006 atacando a la Fiscalía que le había investigado en el caso Mills, en el que está imputado por supuesta corrupción en acto judicial.
Según informan hoy los medios de comunicación italianos, Robledo exige a Berlusconi 500.000 euros por esas declaraciones de 2006 (año en que se celebraron elecciones generales en Italia), en las que Berlusconi hablaba de un supuesto "uso político de la Justicia".
El mandatario italiano, refiriéndose a la investigación del caso Mills en la que trabajó Robledo, habló además de "inercia" de la Fiscalía milanesa y de "perversa voluntad acusatoria".
Los abogados de Berlusconi se han acogido al artículo 68 de la Constitución italiana de 1948 para que el primer ministro no tenga que comparecer ante el Tribunal Civil de Brescia (norte de Italia), donde se desarrolla la causa.
Ese artículo afirma que los "miembros del Parlamento no pueden ser llamados a responder de las opiniones expresadas o de los votos dados en el ejercicio de sus funciones".
El llamado caso Mills juzga en el Tribunal de Milán el supuesto pago de 600.000 dólares por Berlusconi a su exabogado, el británico David Mills, a cambio de que este falseara a su favor su testimonio en dos juicios de finales de los años noventa permitiendo que el mandatario quedara absuelto.
EFE