(EFE).- La petrolera estatal venezolana Pdvsa negocia la construcción de una refinería en el estado brasileño de Maranhão (noreste), en la que no estaría asociada con Petrobras, informó hoy el diario O Estado de São Paulo.La gobernadora de Maranhão, Roseana Sarney, habría discutido el proyecto en una reunión “en secreto” con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el pasado miércoles en Caracas, según la versión del rotativo, que no cita fuentes.
La oficina de prensa de la gobernadora negó esta versión y aseguró que en esas fechas permaneció en Brasil, según señaló el propio rotativo.
El diario aseguró que Pdvsa inició los contactos para esta refinería por su insatisfacción con la estatal brasileña en el proyecto común de la refinería de Abreu e Lima, que se construye en el estado brasileño de Pernambuco (noreste).
La firma brasileña comenzó la construcción de Abreu e Lima en solitario por la demora de Pdvsa en aportar fondos para financiar la planta, que se concibió como un plan binacional.
Petrobras estableció de plazo el próximo 30 de noviembre para que Pdvsa adquiera el 40 % del capital social de la refinería y se responsabilice del 40 % de la deuda ya contraída con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), institución de fomento del Gobierno brasileño.
A comienzos de octubre el Bndes anunció que acepta las garantías ofrecidas por Pdvsa para asumir su parcela de la deuda, pero condicionó la aprobación final “a la presentación de los instrumentos” que las formalicen.
Según O Estado de São Paulo, Pdvsa no aceptaría pagar el montante exigido por Petrobras porque sus precios son muy elevados en comparación con los del mercado internacional.
El Tribunal de Cuentas de Brasil llegó a ordenar la paralización temporal de las obras por sospechas de que el presupuesto se elevó de forma irregular, lo que fue refutado por Petrobras, que consiguió autorización para proseguir con la construcción.
Abreu e Lima previsiblemente estará concluida el primer trimestre de 2013, tendrá una capacidad de refino de 230.000 barriles diarios y costará cerca de 12.000 millones de dólares.
Petrobras también ha comenzado la construcción de una refinería en Maranhão con capacidad de refino de 600.000 barriles diarios de crudo, que la convertirá en 2015 en la mayor planta de este tipo en América Latina.
