El modificador corporal, Emilio González, afirmó este viernes que el tatuaje en el país dejó de ser una moda para los venezolanos. “El tatuaje para mí es mi vida, en Venezuela dejó ser una moda y tiene más de 25 años en el país,” destacó.
Afirmó que el tatoo es una cultura en Venezuela. “Para numerosas personas es arte corporal, yo vivo de esto y soy propaganda de mi propia empresa”.
Explicó que un tatuaje bien elaborado cuesta entre 2.000 y 3.000 bolívares. “Hoy en día el 90% de las personas aceptan tener uno en su cuerpo”.
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