John Malkovich demostró que es un actor con todas sus letras con la puesta en escena de “La comedia infernal (Confesiones de un asesino en serie)” (The Infernal Comedy. Confessions of a serial killer) que se estrenó en nuestra capital, precisamente en el auditorio de El Pentagonito.
A sala virtualmente llena, la función se inició con la obertura “L’enfer” de “Don Juan” hacia las 6:15 de la tarde (la función estaba prevista para las 6 p.m.) para dar tiempo a que los espectadores terminaran de ubicar sus respectivas butacas. Malkovich apareció luciendo un traje blanco, camisa negra a lunares blancos y zapatos en color crudo. Fue recibido con grandes aplausos.
Se presentó como Jack Unterwerger, un asesino convicto, poeta aclamado, encarcelado y perdonado, célebre autor y periodista, mujeriego notorio y ejemplo de reintegración a la sociedad, que después se convierte en sospechoso de matar a doce prostitutas en varias ciudades europeas y en Estados Unidos.
Explicó que su hablar pausado se debía a que había crecido en Austria. “Disculpen mi horrible inglés. Es que crecí en Austria como el exgobernador de California (refiriéndose a Arnold Schwarzenegger). Me llamo Jack que es igual que llamarse John en inglés o Juan en castellano. Es un nombre con el cual las mujeres te odian o te aman”, fue lo que dijo al inició de la función. En la parte superior del escenario una gran pantalla LED traducía lo que Malkovich decía en inglés.
En momento determinado saltó del escenario a la platea y como parte de su monólogo empezó a coquetear con las señoras mayores. Explicaba cuál era su atractivo con las mujeres. Hasta ese momento parecía que estábamos asistiendo a una comedia.
Pero conforme avanzaron los minutos, la trama pasó de la alegría al odio, al amor, al dolor, al deseo y a la admiración conforme Jack hablaba de su conexión con las mujeres, todas acompañadas de arias de Vivaldi, Haendel, Gluck, Haydn y Mozart.
Jack se sorprende de cuánta emoción material puede producir la mujer y la música se suma a esta emocionalidad en otras siete intervenciones de la Musica Angelica Baroque Orchestra, dirigida por Adrian Kelly y la intervención de las sopranos Sophie Klussmann y Martiner Grimson.
Entre la gran cantidad de asistentes a la primera de las únicas dos funciones se pudo apreciar, entre otros, al periodista y escritor Fernando Ampuero, al actor y sicólogo Javier Echevarría, la exconductora de Tv Verónica Homs, el escritor Guillermo Niño de Guzmán, el actor Christian Rivero, la actriz Gianella Neyra, la conductora de Tv Fiorella Rodríguez, el cineasta Sandro Ventura, la directora de Radio Filarmonía Martha Mifflin, la periodista Claudia Doig, la exmodelo Rina Dibós, el actor Pablo Saldarriaga y la poetisa y periodista Marcela Robles.
RPP