(AFP) – La Unesco no atraviesa una “crisis” financiera debido a la suspensión de la financiación de Estados Unidos, afirmó el sábado su directora general Irina Bokova tras reunirse con la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, cuyo país aspira a dirigir el consejo ejecutivo del organismo.
“No es una crisis. Son dificultades que superaremos”, respondió Bokova a la prensa interrogada sobre cómo cubrirá el déficit que supone la falta de fondos que Estados Unidos debía entregar antes de fin de año.
“Lo estamos pensando ahora mismo”, sostuvo Bokova al cabo de una reunión con Rousseff por más de 45 minutos en la primera visita de la mandataria brasileña a la sede parisina de la Unesco. Esa visita fue presentada como una “visita de cortesía” tras la cual Rousseff se retiró sin hacer declaraciones.
Interrogada acerca de si Brasil estaría dispuesto a aportar más fondos a la Unesco, Bokova dijo que “no hablamos de eso” pero aseguró que “Brasil respalda todas las actividades de la Unesco”.
¿Hablaron de la crisis financiera en la Unesco?, insistió la prensa.
“Hemos recibido un fuerte respaldo de Brasil. La presidenta dijo que la decisión de la Unesco sobre la admisión de Palestina era muy bienvenida para Brasil pues el pueblo palestino tiene el derecho”, respondió Bokova con visibles signos de cansancio en su rostro.
La Unesco admitió el 31 de octubre a “Palestina como nuevo Estado miembro” al cabo de una votación nominal en la 36ª Conferencia General de la organización que tiene lugar en París –hasta el 10 de noviembre–, que constituyó una primera victoria diplomática para los palestinos en su aspiración por convertirse en un Estado soberano.
Estados Unidos, que en noviembre debía entregar a la Unesco unos 60 millones de dólares, aporta el 22% del presupuesto ordinario bianual de esta organización que se eleva a 653 millones de dólares.
Al mismo tiempo la Unesco cuenta con un presupuesto extraordinario que para el periodo 2012-2013 superó los 500 millones de dólares.
Esta primera visita oficial de la mandataria brasileña a la Unesco se produce días antes de que el consejo ejecutivo, máximo órgano de gobierno de este organismo, elija a su presidente, cargo al que aspira Brasil.
El consejo ejecutivo, formado por 58 países, acaba de renovar a 30 de sus miembros. La votación para elegir a la nueva mesa (presidente, vicepresidente, y presidentes de comisiones y comité), está prevista el próximo viernes.
Además de Brasil, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los países latinoamericanos según fuentes diplomáticas consultadas por la AFP, aspira también a ese puesto Barbados.
Brasil, que cuenta con una importante oficina de la Unesco en Brasilia, tiene 18 sitios naturales y culturales en la lista del Patrimonio Mundial.
Durante el encuentro, Bokova y Rousseff hablaron de la cooperación entre la Unesco y Brasil, de desarrollo sostenible, biodiversidad y educación, indicó la responsable que se congratuló también de recibir un “fuerte apoyo” brasileño en el “diálogo entre culturas y lucha contra la discriminación”.
Al cabo de la reunión, Bokova obsequió a Rousseff con un libro sobre la historia de Africa recientemente traducido al portugués.
Brasil, una de las grandes economías emergentes del mundo, aspira a convertirse por otra parte en miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
La mandataria brasileña llegó a París tras participar en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 en Cannes (sur de Francia). Luego de su visita a la Unesco tenía previsto regresar a su país, según fuentes de su comitiva.