El movimiento de los indignados de Wall Street parece no tener fecha de caducidad, básicamente por la presencia de entusiastas que no permiten el retroceso de sus compañeros. Entre estos líderes de “Occupy Wall Street” se encuentra el anarquista David Graeber.
En sí, el movimiento no cuenta con una estructura jerárquica, pero naturalmente surgen liderazgos espontáneos que conducen y consolidan la resonancia mundial de la protesta contra el sistema, que consideran responsable del descalabro económico por el que atraviesa los Estados Unidos.
Graeber de 50 años es anarquista desde los 11 y antropólogo con especialización en los jeroglíficos mayas. Dice que tiene tres objetivos para este año: promover su libro, aprender a conducir y lanzar una revolución global. De sus tres metas, solo la segunda se ha quedado atrás.
Es uno de los organizadores de “Occupy Wall Street” desde sus orígenes y uno de los principales instructores de los protestantes en resistencia no violenta y entrenamiento médico y legal. Además, su activismo político incluye las protestas contra el Foro Económico Mundial en Nueva York (2002) y es miembro de la organización sindical Trabajadores Industriales del Mundo.
“Debt: The First 5,000 Years”, es el más reciente libro de Graeber donde explora la actitud ambivalente que existe ante la deuda y plantea una hipótesis sobre la creación del dinero.
“La soberanía pertenece al fin de cuentas al pueblo. Tú le diste a los bancos el derecho de crear el dinero que te es prestado. Colectivamente hicimos esto, y lo podríamos hacer de otra forma”, señala en el texto.
PRI