Al menos tres civiles murieron por disparos de las fuerzas de seguridad sirias en Homs (centro) y cuatro milicianos leales al régimen perdieron la vida en una refriega armada con militares desertores en el norte del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según el grupo opositor, las tres primeras víctimas mortales se produjeron en el barrio de Baba Amro de Homs, donde también se han escuchado fuertes explosiones y disparos de artillería, al igual que en el barrio de Karam al Zaitun, en la misma ciudad.
Por otro lado, el OSDH señaló que cuatro "shabiha" (matones) del régimen sirio murieron en enfrentamientos con hombres armados, supuestamente desertores del Ejército sirio, en la localidad de Seraqeb, en la septentrional provincia de Idleb.
Estas nuevas muertes se suman a las 23 computadas por la organización ayer por disparos de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones que como cada viernes pidieron la caída del régimen del presidente sirio.
Los manifestantes sirios criticaron las promesas del régimen de Damasco, que el pasado miércoles aceptó el plan de la Liga Árabe, por el que se comprometió a cesar la violencia, liberar a los detenidos durante las protestas, y abrir sus fronteras al escrutinio de observadores árabes y de la prensa internacional.
Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la muerte de 2.746 civiles y 904 militares, según el recuento del Observatorio.
AFP