El régimen sirio ha cometido crímenes contra la Humanidad en la provincia central de Homs, uno de los principales bastiones opositores y objeto de una dura represión, según la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), que pide sanciones internacionales contra Damasco.
"Los abusos sistemáticos contra civiles efectuados por las fuerzas gubernamentales sirias, que incluyen la tortura y los asesinatos ilegales, indican que se han cometido crímenes contra la Humanidad", asegura HRW en un informe de 63 páginas publicado hoy.
La ONG insta a la Liga Árabe, que celebra mañana una reunión extraordinaria sobre Siria en su sede de El Cairo, a que suspenda la participación de Damasco en la organización y pida al Consejo de Seguridad de la ONU la imposición de un embargo de armas y de sanciones y que refiera a Siria a la Corte Penal Internacional.
El informe, titulado "Vivimos como en una guerra. Represión de los manifestantes en la provincia de Homs", está basado en más de 110 entrevistas con víctimas y testigos y se centra en la represión llevada a cabo por las fuerzas leales al presidente, Bachar al Asad, en esa zona entre mediados de abril y finales de agosto pasado.
Según HRW, durante ese periodo, las fuerzas de seguridad mataron a 587 civiles, la cifra más alta de víctimas en una sola provincia, mientras que los opositores sirios calculan que desde el inicio de la revuelta el pasado marzo hasta ahora han muerto unas 1.400 personas solo en Homs.
"Homs es un microcosmos de la brutalidad del Gobierno sirio", aseguró la directora de HRW para Oriente Medio, Sarah Leah Whitson, quien añadió que "la Liga Árabe debe decir a Al Asad que violar sus acuerdos tiene consecuencias", en alusión a que Damasco sirio no ha respetado el plan árabe para superar la crisis actual.
EFE