(dpa) - El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio hoy instrucciones para retirar “inmediatamente” del Congreso un proyecto de reforma a la educación superior, condición exigida por cerca de 550.000 estudiantes de universidades públicas para levantar una huelga iniciada hace un mes.Los alumnos de más de 30 universidades públicas comenzaron la huelga el 12 de octubre para rechazar el proyecto presentado por el gobierno al Congreso, que consideran perjudicial para el sector y un primer paso para privatizar los centros de estudios.
Tras varias marchas efectuadas en los últimos días, Santos anunció el miércoles pasado su disposición a retirar el proyecto con la condición de que la huelga fuese levantada, a fin de iniciar un proceso de concertación con los jóvenes para redactar un nuevo proyecto para ser presentado el próximo año.
Los estudiantes efectuaron este jueves multitudinarias marchas y anunciaron para mañana una respuesta al presidente, aunque algunos dirigentes dijeron que la huelga solamente debería ser levantada cuando se confirme que el gobierno retiró el proyecto.
Santos lamentó que haya “algunos sectores radicales” dentro de los estudiantes y, tras asegurar que el gobierno no quiere hacer trampa, dijo que le ordenó a la ministra de Educación, María Fernanda Campo, que retire hoy mismo el proyecto, sin esperar la suspensión de la huelga.
“Invitamos a los estudiantes a que desde la semana entrante nos sentemos a establecer una metodología para que hagamos una reforma a la educación superior que deje contentos a todos. Tenemos la mejor voluntad, estamos abiertos a discutir los temas, ese es nuestro espíritu”, dijo el gobernante.
El jefe de Estado recibió hoy críticas por su actitud con los estudiantes de parte del exvicepresidente Francisco Santos, su primo en primer grado, quien lo acusó de ser “blando” y le recomendó que las protestas sociales en las calles deben ser reprimidas con choques eléctricos.
Francisco Santos, director de noticias de la cadena radial RCN, dijo que su primo “resiste poquito” y durante su gobierno ha demostrado que “le tiembla la mano” al ceder a las peticiones de diversos sectores.
Según el periodista, el mandatario debe advertirles a los estudiantes que si están protestando en las calles “se van a enfrentar al brazo de represión legal del Estado”.
“Hace falta innovar, hay que utilizar armas de represión no letales como las que producen descargas eléctricas”, dijo Francisco Santos, que fue vicepresidente durante el gobierno de derecha que encabezó Álvaro Uribe de 2002 a 2010. Después retiró las palabras y pidió disculpas en medio de una ola de críticas por su postura.
Varios dirigentes de la coalición de gobierno y académicos han elogiado al presidente por no imponer el proyecto de ley y mostrarse a favor de llegar a un consenso con los estudiantes para debatir el futuro de la educación pública.
El presidente de la Asociación Colombiana de Universidades, José Fernando Isaza, se mostró optimista en torno al nuevo proyecto de ley que eventualmente será elaborado en medio del diálogo entre las partes y dijo que “pocas veces se ha visto que un gobierno tenga el coraje de decir que es mejor discutirlo y analizarlo (con los estudiantes) antes de llevarlo al Congreso”.
La administración Santos presentó el proyecto que ahora retira con el argumento de que se aumentarán los cupos en las universidades con un sistema que permitiría la creación de centros de altos estudios de capitales públicos y privados.
No obstante, los líderes de la huelga consideran que ese sería un primer paso para “la privatización de la educación pública” y afirman que lo que se necesita es que las universidades del sector reciban más recursos del Estado y se aprueben líneas de crédito blando para financiar los estudios.
