El padre de un estudiante indio asesinado
el pasado 26 de diciembre en Salford (norte de Inglaterra) se
enteró de la noticia a través de Facebook, según desveló a la
cadena BBC.
Anuj Bidve, de 23 años, que
estudiaba en la universidad inglesa de Lancaster y que pasaba unos días de
vacaciones en la zona con un grupo de amigos, recibió un disparo en la cabeza
mientras paseaba cerca de su hotel.
El suceso, que la Policía ha calificado como un
crimen racial, ha conmocionado a la opinión pública británica por su falta de
sentido y motivación, ya que uno de los amigos de la víctima explicó que la
única razón por la que fue tiroteado fue por negarse a dar la hora a su
asesino.
Su padre, Subhasah Bidve, dijo
que se enteró en India de la noticia través de Facebook y lamentó que ni las
autoridades británicas ni las indias se hubieran puesto en contacto con él para
comunicarle la muerte de su hijo.
"Estoy realmente sorprendido, porque la policía
confiscó su teléfono móvil, por lo que tenía el número de su madre y el mío. Nos
podían haber llamado para decirnos lo que había sucedido", se lamentó el
desconsolado padre.
Un responsable de la Policía reconoció que "esa
no es la manera de enterrase de algo tan devastador" y dijo entender
completamente el malestar de la familia.
"Las redes sociales son instantáneas y no tenemos
control sobre cuándo y qué la gente publica en estas páginas", se excusó el
agente, que explicó que todo ocurrió mientras las autoridades intentaban ponerse
en contacto con la familia por los cauces convencionales.
La Policía ofreció una recompensa de 50.000
libras (unos 60.000 euros) para quien ayude a encontrar al asesino, mientras
interroga a dos jóvenes de 19 y 20 años.
EFE