EFE-Mark Hurd, expresidente y consejero delegado de Hewlett-Packard (HP), besó y
tocó de manera inapropiada a una organizadora de eventos de la empresa mientras
la persuadía para mantener relaciones sexuales, según se desprende de la carta
que le envió en 2010 la abogada de la mujer y que provocó su dimisión.
La
misiva, publicada hoy por varios medios estadounidenses, fue admitida esta
semana como prueba por un tribunal del estado de Delaware que estudia una
demanda presentada contra HP por uno de sus accionistas que exige que la empresa
publique toda la información relativa a la marcha de Hurd.
Los abogados
del actual presidente de Oracle habían tratado hasta ahora de impedir que se
hiciera pública la carta que propició la marcha de Hurd de HP y en la que se
denuncia que el directivo intentó aprovecharse de su posición para lograr
favores sexuales de Jodie Fisher, a quien contrató en 2007 para organizar
eventos corporativos de la empresa informática.
El texto fue redactado
por la abogada de Fisher, Gloria Allred, y en él se indica que durante varios
encuentros -uno de ellos en Madrid- entre 2007 y 2009, Hurd ofreció en repetidas
ocasiones a la mujer ser su amante y la intentó agasajar con cenas en
restaurantes de lujo y regalos a pesar de ser estar casado y tener dos
hijos.
Allred relata en la carta, por ejemplo, cómo Hurd se sentó en una
ocasión "directamente junto a Fisher", la rodeó con los brazos y le tocó los
pechos en dos ocasiones.
"Usted a veces se comportó de forma profesional,
entendiendo que ella no iba a mantener relaciones sexuales con usted. Otras
veces, no, y no cejó en su empeño por convencerla", afirma la
abogada.
Fisher, según la misiva, siempre se negó a aceptar las
invitaciones de su jefe para subir a su habitación y respondió con frialdad
cuando el entonces presidente y director ejecutivo de HP trató de besarla o
incluso le rozó un pecho.
La carta asegura que el acoso terminó una noche
de octubre de 2009, cuando Hurd agarró a la mujer para intentar besarla de nuevo
y ella salió del cuarto.
Allred señala que el ejecutivo se mostró luego
visiblemente "enfadado", mientras Fisher supo entonces que jamás volvería a
trabajar para la firma porque todos los ademanes de Hurd "fueron no bienvenidos,
inapropiados y jamás tuvieron respuesta".
"Ésa fue la última vez que tuvo
contacto con usted", precisa en el documento la letrada de la mujer, que por
aquel entonces reclamaba una cantidad indeterminada de dinero para reparar el
"daño emocional" del acoso sexual.
Hurd dimitió de su puesto al frente de
HP en 2010 debido a ese asunto y poco después logró un arreglo extrajudicial con
Fisher que detuvo el caso de acoso sexual.
La compañía concluyó, tras
investigar los hechos, que Hurd no violó las políticas de la empresa sobre acoso
sexual, pero sí otras de conducta empresarial, al someter informes de gastos
imprecisos para ocultar "una estrecha relación personal" con la mujer.
HP
demandó poco después a Hurd por incumplir un acuerdo de confidencialidad cuando
éste fichó a los dos meses de su dimisión por la firma rival Oracle, una disputa
que se resolvió al renunciar el ejecutivo a sus opciones sobre más de 340.000
acciones de su anterior empresa.