El sindicato de pilotos Sepla comunicó hoy a la compañía dos nuevas jornadas
de huelga, el lunes 9 y el miércoles 11 de enero. El segundo día de paro está
transcurriendo con casi total normalidad en los aeropuertos. Iberia recolocó a
unos 10.000 pasajeros afectados por el paro, convocado por el sindicato de
pilotos Sepla, por la creación de Iberia Express, una filial de vuelos de
corto y medio radio con menores costes. La huelga llevó a cancelar 118 vuelos,
los que no están garantizados por los servicios mínimos establecidos por el
Ministerio de Fomento.
La empresa considera innegociable la nueva aerolínea y asegura que aguantará
las huelgas. Iberia augura que se producirá una situación similar a la que se
vive desde hace tres meses en Air Europa, donde los pilotos secundan dos
jornadas de huelga semanales convocadas de manera indefinida. El origen de ese
conflicto en la aerolínea tiene alguna de similitud con el de Iberia. Los
pilotos de la compañía del grupo Globalia denuncian la externalización de vuelos
a la aerolínea Orbest, que niega la empresa, y que contraviene su convenio
colectivo.
Todos los vuelos programados por Iberia hasta las 11.00 horas de hoy, una vez
descontados los afectados por la huelga de pilotos, han operado con normalidad,
según fuentes de la compañía aérea.
Los vuelos operados hasta esa hora suponen el 25 por ciento de los 211
programados para hoy, de acuerdo con los servicios mínimos fijados por la
aerolínea para la segunda jornada de huelga convocada por el Sepla-Iberia, el
sindicato de pilotos de la compañía, que protesta por la creación por parte de
Iberia de una nueva línea de bajo coste para corta y media distancia, Iberia
Express, que se une a la primera del pasado 18 de diciembre, y que ha
representado la cancelación de un total de 118 vuelos.
Iberia tenía programados 329 vuelos de los que 49 correspondían a larga
distancia, 143 de media distancia internacional y 138 domésticos o nacionales,
de los que va a operar 211, es decir el 64 %.
La cancelación de esos 118 vuelos afectan a unos 10.000 viajeros, de los que
1.500 corresponden a la larga distancia y 8.770 a rutas de corto y medio, y la
compañía ha anunciado que ya han sido todos recolocados en otras aerolíneas para
que no se encuentren perjudicados por la jornada de huelga.
Iberia ha puesto en marcha un plan de emergencia que contempla, además de la
reubicación de los clientes en los vuelos alternativos, el reembolso de los
billetes para aquellos que hayan preferido no volar o que la opción ofrecida por
la aerolínea no haya sido de su interés.
Incluso se ha contemplado el transporte por tierra, con servicio de
autobuses, y para los clientes en tránsito, se ha previsto con la cadena
hotelera Meliá 9.000 habitaciones en Madrid y alrededores por si fuera necesaria
su utilización.
Los vuelos con Canarias y Baleares, que están protegidos por los servicios
mínimos, y los operados por Air Nostrum, Vueling, y códigos compartidos operados
por otras compañías, no se ven afectados por el paro.
EL PAIS /AGENCIAS