La socialdemócrata Portia Simpson Miller, la política más veterana de Jamaica y
líder del opositor Partido Nacional Popular (PNP), resultó hoy elegida primera
ministra de la isla, con lo que desbancó al que hasta ahora era el dirigente más
joven en la historia del país caribeño.
Con el 90 % de los votos
escrutados, tras unos comicios que transcurrieron sin incidentes violentos
destacados y con una participación que no superó el 50 %, el PNP se hizo con 41
de los 63 escaños que estaban en juego, mientras que el partido hasta ahora en
el poder, el Partido Laborista de Jamaica (JLP), logró los 22 escaños
restantes.
Simpson Miller volverá así a ser la primera ministra de
Jamaica (ya lo fue entre 2006 y 2007), aunque esta será la primera vez que ocupa
ese cargo habiendo sido elegida en las urnas.
"Hay un viento de cambio
soplando por todo Jamaica", dijo a Efe la futura primera ministra, de 66 años,
poco después de depositar su voto en la circunscripción electoral de St. Andrew,
en Kingston (la capital).
La única mujer que hasta el momento ha dirigido
Jamaica, aunque tan solo ocupó ese cargo entre marzo de 2006 y septiembre de
2007, es licenciada en administraciones públicas y comenzó en política en 1974,
lo que la convierte en la más veterana de su país.
Además, ha liderado su
formación política desde 2006, cuando dimitió su antecesor, Noel James
Patterson.
En estos comicios, a los que estaban llamados a participar
1,64 millones de jamaicanos, estaban en juego 63 escaños (frente a los 60 de
antes) y concurrían 150 candidatos, de los que sólo 24 eran independientes o de
partidos minoritarios.
Ninguno de ellos logró hacerse con un sólo escaño,
algo habitual en un país en el que, desde su independencia en 1962, el poder
siempre ha estado ejercido por uno de los dos partidos mayoritarios.
En
estos comicios, los décimosextos de la historia de la isla, es la primera vez
que un partido jamaicano pierde el poder sin encadenar dos mandatos
consecutivos.
Con el resultado de hoy, el líder del JLP y actual primer
ministro, Andrew Holness, queda como el mandatario que menos tiempo ha estado en
el poder en la historia de Jamaica, sólo superado por Donald Sangster, quien no
llegó ni a los dos meses al morir por una enfermedad en 1967 poco después de
haber sido proclamado en el cargo.
Holness, el primer ministro más joven
de la historia de Jamaica a sus 39 años, accedió al poder el pasado octubre,
después de la dimisión de su predecesor, Bruce Golding, quien alegó que con su
retirada quería abrir el camino a las nuevas generaciones.
Conservador y
de centroderecha, Holness, que hasta entonces era ministro de Educación, decidió
adelantar las elecciones casi un año con respecto al calendario previsto con el
ánimo de legitimar su presencia en el cargo y ante el empeoramiento de la
economía.
De hecho, con la alternancia política decidida hoy, Simpson
Miller tomará las riendas de un país cuya deuda ronda el 130 % del producto
interior bruto, que tiene un desempleo del 12,9 % y que depende enormemente del
turismo, una fuente de ingresos que se ve mermada también por su índice de
violencia, uno de los más altos del mundo.
El año pasado, Jamaica
solicitó un préstamo de 1.270 millones de dólares del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y durante la campaña electoral la futura primera ministra se
comprometió a continuar las negociaciones con ese organismo para flexibilizar
los plazos de devolución de sus deudas.
Su objetivo es impulsar así la
ahogada economía de un país con un nivel de pobreza que ha caído un 66 % en los
últimos cuatro años, pero que aún se sitúa en el 19 %.
La líder del PNP,
una agrupación que gobernó Jamaica entre 1989 y 2007, asegura que también
impulsará la inversión extranjera en la nación e incorporará un programa de
empleo de urgencia
EFE