En las imágenes se observa a la joven afgana Sahar Gul quien fue rescatada
por la policía después de haber recibido palizas y estar encerrada en un
baño durante unos cinco meses tras desafiar a sus suegros quienes
intentaban forzarla a prostituirse.
Gul conversa con la ministra afgana de la Mujer, Husn Banu Ghazanfar,
mientras recibe tratamiento médico en un hospital de Kabul.
La agredida, que procede de la remota provincia norteña de Badakhshan,
declaró a la policía que recibía palizas de su marido, con el
que se casó hace nueve meses y que le dobla la edad.
La joven presentó arrancamientos de las uñas en las manos y señales
de quemaduras en diversas partes del cuerpo.
Con información de EFE.