(EFE).- Un mineral raro llamado tranquillityita, que solamente se había
hallado en muestras rocosas de la Luna hace más de cuarenta
años, fue descubierto en Australia, confirmaron hoy a Efe fuentes
científicas.
“Es increíble que la tranquillityita existiera todo este tiempo en las rocas
de la Tierra y que hayan pasado unos 40 años desde que fuera encontrado en la
Luna para que sea detectado”, dijo Birger Rasmussen, que
encabezó el equipo de la Universidad de Curtin que hizo el descubrimiento.
La tranquillityita recibe su nombre del Mar de la
Tranquilidad, una superficie de la Luna donde este mineral raro fue
hallado por primera vez, junto a la armalcolita y el pyroxferroite, durante la
expedición del Apolo XI en 1969.
Los dos últimos minerales se encontraron en la Tierra en los años siguientes
a ese viaje a la Luna, y hace dos años se detectó la presencia de la
tranquillityita en muestras rocosas tomadas en Australia Occidental.
Tras largos y exhaustivos análisis se confirmó que es igual al
mineral hallado en la Luna, dijo Rasmussen.
Según el geólogo, el desarrollo de la ciencia desde 1969, que ahora permiten
moler las piedras en polvos sumamente finos para someterlos a análisis
isotópicos para determinar su antigüedad, fue muy útil para detectar la
presencia de la tranquillityita en la Tierra.
El descubrimiento de este mineral raro se dio por
casualidad, cuando el grupo de científicos se encontraba “analizando
detalladamente tajadas de roca con un microscopio para detectar electrones”,
explicó Rasmussen.
La tranquillityita, que hasta ahora se ha detectado en seis localidades de
Australia Occidental, está presente en rocas ígneas como la dolerita, que se
conoce popularmente como “granito negro” y es uno de los últimos minerales que
se cristalizan del magma.
“De hecho, sospechamos que la tranquillityita pronto será reconocida en rocas
similares como la dolerita en todo el mundo”, señaló el científico quien publicó
junto a otros colegas este descubrimiento en la revista científica Geology.
La tranquillityita, que aparece en cantidades minúsculas y no tiene valor
económico, podría ser útil para determinar la edad de las rocas
en las que se ha hallado este mineral