La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine
Lagarde, instó hoy a los países miembros de esta entidad financiera multilateral
a "demostrar su apoyo" para contribuir a solucionar, con una mayor
aportación económica, la crisis de deuda que atraviesa la zona
euro.
"Estoy aquí, como mi pequeña bolsa, para recaudar algo de
dinero", manifestó Lagarde durante su participación en un debate sobre las
perspectivas económicas globales para 2012 en el marco del Foro Económico
Mundial de Davos.
Lagarde afirmó que la función del FMI es
"actuar como propagador de confianza y estabilidad" y explicó
que para eso es necesario tener "el apoyo multilateral de sus miembros para
acomodar y suplementar las situaciones (de crisis) y no solo en la zona
euro".
"Nadie es inmune a la situación actual. Esta no es solo
una crisis de la zona euro. Podría tener efectos colaterales en el resto del
mundo", advirtió la directora gerente del FMI, que consideró que "este
es el momento" para aportar una solución definitiva, gracias sobre todo a que
"ha habido mucha presión internacional".
Lagarde consideró que los
responsables de las políticas económicas tienen "la herramienta" y que
ahora es el momento "de hacer el trabajo", en referencia a la creación
de "un cortafuegos decente", es decir un fondo de rescate de emergencia lo
suficientemente fuerte para disuadir a los mercados.
"Se está
trabajando. Hay progresos y es crítico que los miembros de la zona euro
desarrollen un cortafuegos claro y sencillo para limitar el contagio y demostrar
confianza sobre la zona euro", dijo.
Esta es parte de la
solución, según Lagarde, a lo que habrá que sumar políticas que fomenten el
crecimiento económico y la creación de empleo, la consolidación fiscal y
suficiente liquidez para los bancos para que pueda volver a fluir el
crédito.