(AP) — Mientras el presidente venezolano Hugo Chávez viaja el viernes a Cuba a que le extirpen un tumor posiblemente canceroso, médicos prominentes consideran que podría correr un riesgo al pasar por alto centros especializados en Brasil o Estados Unidos si su enfermedad se complica.
Lo que dificulta evaluar la situación es la escasa cantidad de detalles que el presidente ha revelado sobre su estado de salud. Desde que anunció en junio que tenía cáncer, solamente ha dicho que los médicos le extirparon un tumor del tamaño de una pelota de béisbol en la región pélvica el año pasado y que el nuevo tumor, descubierto esta semana, apareció en la misma área y tiene dos centímetros (una pulgada) de tamaño.
Antes había dicho que su cáncer estaba en remisión después de completar semanas de quimioterapia.
Pero Chávez, de 57 años, dijo el jueves por la noche que está preparado para lo peor.
A diferencia de su primera intervención quirúrgica en junio del 2011, el presidente venezolano dijo en un mensaje a la nación que “vamos con calma, mejor preparados, físicamente, espiritualmente y nosotros vamos a enfrentar esa nueva batalla… vamos a salir bien parados”.
Pero sí reconoció que la posibilidad de que sea maligno es mayor de que no lo sea.
Los expertos médicos dijeron que si Chávez tiene un cáncer “estándar”, que no se haya propagado o que no sea un tipo de tumor más raro y más mortífero, tratarse en Cuba es probablemente tan bueno que en cualquier otro sitio.
Pero si su cáncer es más complicado, muchos consideran que corre un riesgo al no optar por tratarse en Estados Unidos, Europa o Brasil, que tiene los centros oncológicos más avanzados de Latinoamérica con equipo de radiación especializado.
“Si uno tiene un cáncer ‘común’, de seno, colon o pulmones, entonces es fácil encontrar niveles de tratamiento iguales en Estados Unidos, Brasil o Cuba”, afirmó el doctor Julián Molina, oncólogo en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. “El problema surge cuando uno tiene un tumor que no sea de los comunes, y es eso precisamente lo que la mayoría de nosotros sospecha que tiene Chávez”.
El doctor Paulo Hoff, el oncólogo más destacado en Latinoamérica y director del centro oncológico en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo —considerado el mejor de la región_, no habló específicamente sobre el caso del presidente venezolano. Pero afirmó que un tumor canceroso en la región pélvica estaría limitado principalmente a cuatro tipos: próstata, rectal, vesicular y sarcoma, este último una variante poco común y mortífera.
Molina, el especialista de la Clínica Mayo, dijo que el consenso entre los médicos en Latinoamérica y Estados Unidos con los que ha hablado es que Chávez tiene un sarcoma debido a que tiende a reaparecer en el mismo lugar de donde le extirparon un tumor, lo que parece ser el caso del mandatario.
“Yo les juro que viviré y los acompañaré a las nuevas victorias; no habrá cáncer que nos detenga”, afirmó Chávez el jueves por la noche en el palacio de gobierno en Caracas.
La semana próxima se someterá a una operación quirúrgica. No se sabe si después recibirá terapia de radiación; de ser así, normalmente debe comenzar entre tres y seis semanas después de la operación.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff, que fue operada exitosamente de cáncer en el centro de Hoff en el 2009, invitó a Chávez a tratarse en el Sirio-Libanés el año pasado cuando le diagnosticaron la enfermedad por primera vez.
Hoff agregó que la oferta a Chávez nunca fue más allá y que no está involucrado en su tratamiento. Dada la posición del presidente venezolano, dijo Hoff: “estoy seguro de que investigaron antes de decidir dónde sería tratado” y determinaron que Cuba era adecuada.
El sistema de salud de Cuba ha sido uno de los pilares de la revolución de 1959. La atención médica es gratuita para todos los cubanos y en general es considerada buena en comparación con lo que la gente tiene a su disposición en general en Latinoamérica y el Caribe.
Sin embargo ha habido alguna declinación en el nivel de atención con el paso de los años debido a los apremios económicos de la isla que dificultan la compra de medicamentos y suministros. El embargo estadounidense también complica el reemplazo de los equipos anticuados, pese a que en teoría el rubro médico está exento de sanciones.
Si el cáncer de Chávez se ha propagado al hígado, cerebro o sistema linfático, los objetivos más probables para un cáncer proveniente de la región pélvica, podría necesitar equipos más avanzados que puedan concentrar haces intensos de radiación en los tumores sin dañar los tejidos circundantes.
El doctor Demetrios Braddock, profesor adjunto de patología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, que investiga la propagación del cáncer, dijo que una lesión de dos centímetros “no es una recurrencia pequeña sino un tumor significativo“.
“Aunque sea sarcoma, el tratamiento típico es extirparlo. Así es como sería tratado probablemente aquí en Estados Unidos”, agregó, y aclaró que es el procedimiento si el cáncer no se ha propagado.
Pero Molina cuestionó incluso ese método por considerar que “la región pélvica está llena de órganos, nervios, vasos sanguíneos… no hay mucho margen para trabajar”. Agregó que la operación anterior del paciente en esa misma área debería haber dejado tejido cicatrizado, lo que complica el procedimiento.
Molina dijo desconocer la capacidad específica de los cirujanos en Cuba para lidiar con un tumor semejante. Pero tanto él como varios médicos entrevistados en Brasil admitieron que los cirujanos en Estados Unidos tienen la ventaja de tratar casos complicados de cáncer y también de tener muchos más colegas a quienes consultar.
“Cuando uno va a un lugar como Cuba o Brasil, incluso con todo el desarrollo en Brasil, uno encuentra menos gente con conocimiento suficiente para dar buenos consejos sobre lo que conviene”, agregó Molina. “Es allí donde entra la preocupación en el caso de Chávez, de que el conocimiento no esté al mismo nivel”.
El doctor Peter Bourne, director de la Cooperación de Educación Médica con Cuba, una organización sin fines de lucro que trabaja para profundizar los vínculos entre las comunidades médicas de Cuba y Estados Unidos, dijo que visita rutinariamente la isla y sabe que sus médicos son capaces de tratar todas las variantes de cáncer excepto las más “exóticas”.
“Tienen un instituto oncológico excelente en La Habana, que es donde es tratado”, agregó Bourne, ex director de la lucha antidrogas en el gobierno de Jimmy Carter que trabaja en contacto estrecho con médicos cubanos. Chávez no ha dicho dónde es tratado en Cuba.
Bourne, entrenado en psiquiatría, admitió que no tiene conocimiento de primera mano sobre la enfermedad de Chávez. Pero en base a las informaciones públicas, “parece seguro que tiene cáncer de colon y que el tratamiento para eso será similar donde quiera buscarlo”, opinó.
Bourne opinó que los médicos cubanos podrían lidiar con una recurrencia grave de sarcoma. “Son muy sofisticados en Cuba“, afirmó, “y serán capaces de tratarlo tan bien como en cualquier otro lugar”.