Los venezolanos padecen las consecuencias de los altos costos que se presentan actualmente en el país. El sector automotor no se escapa de esa problemática, pues los comerciantes estiman que los repuestos para vehículos aumentaron su costo en al menos entre 20% y 25% en un año.
En ese contexto, Oscar Nascimiento, gerente de ventas de un local que se dedica a la comercialización de repuestos, explica que los parachoques del Aveo pasaron de 1.600 a 2.000 bolívares en un año; mientras que los del Optra, variaron de 2.800 a 3.500 bolívares.
Por su parte la presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes, Frisned Piñate, asegura que la escasez de repuestos por la falta de importaciones es constantes desde hace algunos años
Resalta que el mercado automotor venezolano necesita aproximadamente 40.000 autopartes, de las cuales alrededor de 75% son importadas, por lo que los comerciantes deben sortear los requisitos establecidos por el Gobierno para comprar en el exterior.
“Eso es producto del desconocimiento técnico del sector que tienen los funcionarios de ese Ministerio del Comercio. Creen que porque en el país se produzca una pieza en particular, no es necesario importarla. Y no es así, porque esa pieza no necesariamente sirve para todos los tipos de vehículos que circulan en Venezuela”, dijo.
En ese orden de ideas, la presidente de Canidra afirma que con frecuencia los proveedores rechazan el despacho de pedidos pequeños. Por esta situación muchos autopartistas prefieren recurrir al Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera para adquirir divisas.
Sin embargo, este mecanismo trae consigo otro inconveniente: sólo otorga 350.000 dólares anuales, monto que para algunas empresas puede resultar insuficiente.
La historia de ilden Ochoa es escuchada en muchos venezolanos. Lleva seis meses sin poder utilizar su furgoneta Peugeot Partner porque se le dañó el envase de agua del radiador. “No consigo la pieza ni en chiveras”, asegura.
Hace cuatro meses que al Hyundai Accent 2000 de Miriam Sojo se le averió el aire acondicionado, y los repuestos necesarios para arreglarlo no los encuentra ni genéricos.
“Cada vez que se me daña el carro es una agonía”, afirma.
Con información de El Nacional
