El estado de salud del príncipe Johan Friso de Holanda no ha variado en las últimas 24 horas y si bien sigue estable, aún no está fuera de peligro después de haberse quedado atrapado por un alud mientras esquiaba en la localidad austríaca de Lech, informó hoy la Casa Real holandesa.
El príncipe, de 43 años, se encuentra ingresado en la unidad de trauma de cuidados intensivos de un clínico de Innsbruck (Tirol austríaco), donde ha pasado una noche tranquila, indicó el servicio de información de la Casa Real (RVD) en comunicado.
"No hay un cambio en el estado del príncipe. En consecuencia, todavía no está fuera de peligro, pero pasó una noche tranquila y estable. Se encuentra en la unidad de trauma en la UCI del hospital y está siendo atendido por un equipo de especialistas", señala.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, confirmó en la televisión holandesa el estado del príncipe Friso.
El accidente que sufrió el príncipe, segundo hijo de la reina Beatriz, domina hoy las tertulias en las televisiones holandesas y las portadas de los periódicos nacionales.
"De Volkskrant" abre su portada con el titular "Johan Friso, en estado crítico" y con una foto que capta la llegada anoche a Lech del príncipe heredero Guillermo y la princesa Máxima.
La reina Beatriz y la esposa del príncipe Johan, Mabel Wisse Smit, están también en el hospital de Innsbruck.
"El Telegraph" dedica cuatro páginas al accidente y "El Algemeen Dagblad" también se centra en el suceso, al tiempo que el "El Dagblad Holanda" destaca el bajo perfil público del príncipe.
Los internautas comentan el estado de saludo de Friso, y en la red social "Twitter" el destino del príncipe ocupa el cuarto lugar entre los temas de tendencia, mientras "millones" de holandeses siguieron el viernes la noticia por televisión, según la agencia holandesa ANP.
Friso de Holanda estuvo 20 minutos bajo la nieve y, tras ser rescatado, tuvo que ser reanimado por los servicios de rescate, según la televisión pública holandesa (NOS).
El príncipe estaba esquiando fuera de las pistas con una persona, que fue la que dio la alarma tras quedar enterrado, según distintas informaciones difundidas en Holanda y Austria.
A pesar de que en la zona había una alarma de aludes de grado 4 sobre una escala de 5, el príncipe un experimentado esquiador que conoce la zona desde su juventud, estaba esquiando fuera de las pistas.
El príncipe llevaba consigo un GPS para casos de avalanchas, lo que facilitó su localización.
EFE