Deutsche Börse anunció este miércoles que la Comisión Europea había rechazado el proyecto de fusión entre NYSE Euronext y Deutsche Börse, que hubiese dado lugar al primer operador bursátil mundial.
La Comisión Europea consideró que la fusión habría "afectado considerablemente a la competencia", indicó Deutsche Börse en un comunicado.
Bruselas estaba preocupada por el poder del futuro grupo, que dominaría cerca del 90% del mercado de los productos derivados en Europa y tendría también el monopolio sobre las actividades de compensación, es decir, la gestión integrada de las acciones que se intercambian en bolsa.
Con la fusión, el 60% del holding pertenecería a los accionistas de Deutsche Börse y el 40% a los de NYSE Euronext, y sus sinergias anuales se elevarían a 150 millones de euros y un ahorro de 400 millones de euros anuales a partir de 2012.
AFP
