La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, declaró cuestión de Derechos Humanos y consideró obligación de los Estados, la financiación para prevenir el sida, la búsqueda de soluciones para disminuir su propagación y ofrecer políticas que garanticen los derechos de personas seropositivas.
La Alta Comisionada exigió "garantizar que las leyes, políticas y prácticas no aumenten la vulnerabilidad al VIH o resulten en violaciones de los derechos humanos de las personas que viven con el VIH".
Pillay considera que uno de los puntos más álgidos en la búsqueda de respuestas frente al sida, es la financiación, que asegura es obligación de los Estados. "No podemos permitir que la crisis económica actual se traduzca en una marcha atrás en los avances que hemos logrado hasta ahora", declaró.
Según Pillay, los grupos que sufren con mayor frecuencia la presencia del virus VIH, son homosexuales, transexuales, emigrantes, refugiados, trabajadores del sexo,
las clases más bajas de la sociedad, las mujeres jóvenes y las niñas. Explicó que esto evidencia "una amplia gama de violaciones de los derechos humanos" pues estas personas son excluidas de la sociedad y en adición, sufren la enfermedad.
La Alta Comisionada ofreció datos que reflejan que alrededor de 14 millones de personas tienen ahora acceso a tratamientos se los que se obtienen resultados positivos, se han evitado 2,5 millones de muertes durante los últimos 8 años y el 48 por ciento de mujeres que viven infectadas con el virus VIH recibieron tratamiento para prevenir su transmisión en 2010.
EFE
