Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Argentina, Cristina Fernández,hicieron hoy una encendida defensa de la soberanía territorial argentina sobre las islas Malvinas, durante una cena privada en la capital chilena.
"Quiero reiterar una vez más el más firme respaldo a los legítimos derechos de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, Georgia del Sur y Sándwich del Sur", dijo Piñera durante el brindis de la cena privada que ofreció en honor de Fernández, quien inicia una visita oficial a Chile.
Al "honrar la memoria de los héroes caídos" en la guerra de las Malvinas, ocurrida hace treinta años, Piñera enfatizó que la posición de todos los gobiernos democráticos chilenos ha sido la de apoyar a Argentina en el litigio que mantiene con el Reino Unido.
"Ésta es la posición que mi gobierno y gobiernos anteriores siempre han expresado en todos los foros internacionales en los que hemos podido levantar nuestra voz", recalcó.
Desde la guerra de 1982 con el Reino Unido, Argentina no ha dejado de reivindicar ante la ONU y otros organismos internacionales la soberanía de las islas, situadas a 400 millas marinas de sus costas y que los británicos invadieron y ocuparon en 1833.
La presidenta argentina agradeció hoy "el apoyo de la hermana República de Chile" y subrayó que la causa de la islas Malvinas ha dejado de ser sólo de los argentinos.
"No se trata solo soberanía territorial, no se trata sólo de demostrar el anacronismo que supone mantener soberanía sobre un territorio que está a más de 14.000 millas" de la metrópoli, dijo.
"Se trata de defender nuestros recursos, porque las grandes potencias, cuando quieren recursos, van por ellos estén donde estén", advirtió la presidenta, quien agregó: "cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar".
Fernández calificó de "afrenta" la posición británica sobre la soberanía de las Faulklands, nombre inglés del archipiélago, y denunció que el Reino Unido se aprovecha de su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para bloquear cualquier eventual resolución del organismo supranacional sobre la reivindicación argentina.
EFE